"Los problemas de los jóvenes son comunes al margen de su entorno"

Habla con el lenguaje tecnócrata que acostumbran a utilizar los políticos socialistas en los despachos de la Administración. Conceptos como "consenso" , "problemática integral" o "prudencia" son frecuentes en un discurso, que en ningún momento utiliza vocablos típicamente juveniles. Vestido con chaqueta y corbata de corte clásico, Antoni Such i Botella, de 27 años, casado y con una hija de 10 meses, no proyecta la imagen de presidente del Consejo de la Juventud de España, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales."Los problemas de los jóvenes son comunes para casi todos, independientemente de su ideología o del entorno social en el que se muevan. El problema de la vivienda nos afecta a todos; la precariedad en el empleo; la masificación de la enseñanza... Todo esto nos lleva a intentar facilitar una política de consenso", asegura.

Militante de las Juventudes Socialistas del País Valenciano desde 1980, Such fue su secretario general entre 1987 y 1989. Licenciado en Derecho, Such evita en todo momento hablar del Gobierno socialista y se refiere siempre a la "administración" cuando decide hacer una moderada crítica a la gestión del Ejecutivo.

Libertad para insumisos

"Pedimos a la Administración que modifique la Ley de Objeción de Conciencia. No se puede penalizar la objeción y que dure más tiempo que el ser servicio militar. Pedimos la puesta en libertad de los insumisos, pero también hay que hacer una llamada a la prudencia. La Administración se debe mojar bastante más en lo que se refiere a información a los jóvenes sobre la objeción".

"Hemos aprobado una resolución a favor de una ley de plazos para la interrupción del embarazo. Pensamos que las mujeres deben decidir libremente, no tienen que estar sometidas a criterios de interpretación de los jueces. No se ha discutido el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, pero la solución policial no es la más efectiva y tampoco penalizar el consumo de drogas. El problema de la drogodependencia es un problema integral", añade. Admirador de Tchaikovski, a Antoni Such le cuesta recordar el nombre de alguna banda de música actual, aunque acaba reconociendo que El último de la Fila sí le gusta.