El Papa agradece en Fátima a la Virgen que haya "guiado los pueblos hacia la libertad"
Juan Pablo II llegó anoche a Fátima, santuario que constituye el centro de su segunda visita a Portugal. En medio de un impresionante paisaje de velas encendidas y multitudes con pies y rodillas castigados por un largo peregrinaje, el Pontífice presidió la vigilia mariana y lanzó un esperado mensaje: "¡Gracias, madre celeste, por haber guiado con afecto materno a los pueblos hacia la libertad!".
De esta manera agradeció a la Virgen nuevamente la conversión de los pueblos del Este, precisamente en el corazón católico del anticomunismo. Sor Lucía, la única superviviente del grupo de tres pastorcillos a quienes Nuestra Señora de Fátima se les apareció seis veces, pudo oír esas palabras desde la columnata que rodea el santuario.Miles de personas cubrían la explanada central frente a la basílica. En cumplimiento de promesas, algunas habían recorrido más de 200 kilómetros a pie, y aun así, habían hecho el último tramo del peregrinaje de rodillas. La afluencia de visitantes era tal que el inmenso velario situado junto a la capilla de las Apariciones se asemejaba a un gran asador por las llamas que de él salían.
"En este lugar se siente y se testimonia la redención del hombre por intercesión y con auxilio de Ella [la Virgen], que con su pie de virgen ha pisado siempre y siempre pisará la cabeza de la antigua serpiente [el maligno]", dijo el Pontífice ante los fieles. Y aprovechó para pedir la intervención de Nuestra Señora de Fátima para ayudar a los pueblos de Europa.
Ése fue el broche de la jornada del Pontífice ayer, día en que visitó la isla de Madeira. En su capital, Funchal, y por denuncias de algunos ciudadanos y del obispo de la diócesis, se clausuró un día antes de la llegada de Juan Pablo II una casa de masajes y se detuvo a seis mujeres y a seis hombres. La prostitución también ha disminuido en los caminos que conducen a Fátima. Según apreciaciones de la prensa local, en anos anteriores y alrededor de la fecha del 13 de mayo (primera aparición) era frecuente que las prostitutas captaran clientes entre los acompañantes de los peregrinos. Sin embargo, en esta ocasión la visita del Pontífice parece haber reducido sustancialmente su actividad. La estrecha vigilancia policial ha limitado sensiblemente las acciones de los temidos carteristas que centran preferentemente su atención entre los turistas extranjeros.
Precios prohibitivos
Por contra, las ventas y el sector hotelero han aumentado considerablemente su volumen de negocio. Todo Fátima está a rebosar. Las casas particulares alquilan habitaciones a unos precios prohibitivos para un país cuyo salario mínimo no llega a las 30.000 pesetas.
Esta situación hace que la inmens a mayoría de peregrinos portugueses pernocten bien en tiendas de campaña, bien al aire libre, en los alrededores del santuario mariano.
Medio millón de personas eran esperadas ayer. Algunos centenares de ellas -unas 300- han sido atendidas por los servicios de la Cruz Roja tanto en el santuario como en sus carreteras de acceso.
La capilla de las Apariciones se encuentra desde hace días a rebosar. En ese lugar, y sobre una encina, se les apareció la Virgen a los tres pastorcillos. De esa encina se llevará el Papa una pequeña parte de su raíz incrustrada en una pieza de oro y plata.
La bala que penetró en su cuerpo a raíz del atentado perpetrado por Ali Agca y del que hoy se cumplen 10 años, se quedará en la corona real que luce la imagen de la Virgen.
No es probable que se revele el contenido del famoso misterio de Fátima, que al parecer augura grandes males para la humanidad en esta segunda mitad del siglo XX que ya toca a su fin. Las otras dos partes de lo que fue avanzado por la Virgen -la muerte de los dos pastores y la conversión de Rusia- se han cumplido, a juicio de los expertos. Ayer, el rector del famoso santuario señalaba: "Rusia está en el camino de la conversión, y hay otras señales esperanzadoras en el Este".
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