El ganadero dice que les debieron cortar las orejas a algunos toros

El ganadero José Escolar recibía en el patio de arrastre al término del festejo multitud de felicitaciones, entre ellas las del presidente Marcelino Moronta, por el juego de sus toros, que él resumía así: "El encierro ha sido muy interesante para el público y para los matadores, que debieron cortar orejas a algún toro". Para Escolar lo más importante había sido la variedad que mostraron a lo largo de la lidia.Según Escolar, Tomás Campuzano pudo obtener oreja en cada toro, aunque justificaba al diestro: "Es que le han pegado en varas mucho a los dos, sobre todo el cuarto, que hizo una magnífica pelea con el caballo, y de ahí que quedasen. un poco parados en el último tercio". Del quinto toro opinaba que fue al revés que el anterior y se vino arriba. al final tras una pelea discreta en varas: "Era de dos orejas, aunque el aire molestó mucho a Oliva, que además falló con la, espada".

Disculpaba a Carretero al que le tocaron los peores para el lucimiento: "Pero fueron interesantes para el público, que es para quien yo crio mis toros, no para los toreros, y por eso las figuras les rehuyen". El ganadero, que señalaba que sólo el hecho de haberlos lidiado ya era un triunfo para la terna, confiaba en que le quiten el cartel de dura que siempre le cuelgan a su divisa y redondeaba: "Son simplemente toros de lidia".

Fallos con el descabello

El más contento de esta terna era Emilio Oliva, quien casi coincidía con Escolar: "De no ser por el aire, habría estado todavía mejor con él. En cualquier caso sí que tenía ganada una oreja si no vuelvo a fallar con el descabello, que es mi cruz". Aseguraba haber visto la calidad de¡ toro desde que salió, y por eso ordenó que lo picaran poco: "Mi padre me dijo que si estaba loco por dejarlo crudo, pero era mi última oportunidad en la feria y me la jugué".

De: sus repetidos fallos con el descabello en su primer enemigo culpaba al mozo de espadas, que le dió uno viejo y pequeño: "El caso es que siempre monto algún número en esta plaza". Pese a ello, era la vez que mejor se había vistoen Las Ventas: "Y con una corriela para hombres, ¿eh?".

Tomás Campuzano agregaba otra calificación para la corrida: "Para hombres en el ruedo, y para auténticos aficionados en los tendidos, que supongo se habrán divertido por la variedad que demostraron los toros". Reconocía que tal vez fuese cierto que al cuarto se le picó demasíado: "Pero m" obligación era lucir al toro y permitir la gran actuación de mi picador Chocolate. Lástirna que después del tercio de banderillas cambiara y quedase parado para la muleta.

"¡Qué suerte han tenido Tomás Campuzano y Emilio Oliva, que me han dejado el peor lote!. Ni que lo supieran", bromeaba José Antomo Carretero, quien se vió eri profesional y valiente ante ellos".