La región de Krajina, preparada para votar mañana la unificación con Serbia.

ENVIADA ESPECIALCarteles tricolores invitan al pueblo serbio de Krajina, región rebelde de Croacia, a votar mañana en el referéndum a favor de la unificación con Serbia. El resultado del referéndum será con toda probabilidad positivo, tal como lo dice un cartel: "El pueblo serbio en un solo Estado. Sí a la unifícación".

Milenko Zelembaba, segundo de a bordo en la comisaría de policía de la escindida provincia de Krajina, ostenta ya el nuevo uniforme con la insignia PolicíaKrajina. Explica que mañana la policía croata podría provocar y hasta atacar Knin, para impedir el referéndum. "Nosotros resistiremos", agrega.

No hay indicios de desarme o desmovilización de los reservistas de la policía de Krajina, tal como lo habían pedido la presidencia yugoslava y el Ministerio de Defensa. "Cuando los croatas desarmen a sus reservistas, lo ha remos nosotros también", dicc. Zelembaba. "La decisión de la presidencia nos da cierta seguridad", agrega, pero duda que éstas puedan ponerse en práctica, El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, también negó desarmar a sus reservistas.

A dos días de las resoluciones de la presidencia y del Gobierno federal, acerca del desarme de los reservístas de la policía, todos los protagonistas del escenario político en Krajina están atrincherados en sus posiciones originales. Ni los croatas ni los serbios piensan ceder.

Siete controles

La personificación de esta situación absurda es el pueblo de Kijevo, enclave croata en Krajina. Para atravesar menos de 300 metros de camino que cruzan el polvoriento pueblo, de unos 1.000 habitantes, es necesario someterse a siete controles: ejército, policía de Krajina, ejército, policía croata, otra vez la policía eroata y finalmente el ejército. Los aldeanos permanecen aislados allí desde hace más de diez días.

Tanto los policías croatas como los serbíos consultados por esta corresponsal afirmaron que sus relaciones con las Fuerzas Armadas eran correctas y distantes, aunque a ambos lados aludían que el ejército se había aliado con el otro.

La celebración del referéndum desafla no sólo al Gobierno de Croacia sino a las resoluciones federales. Aunque ningún político de Krajina ha explicado cómo se realizaría en la práctica la unificación, los croatas advierten a los serbios que reconozcan lo más pronto posible a las autoridades en Zagreb. "Serbios en Croacia, decídanse, mañana puede ser tarde", está escrito en un cartel en frente del aeropuerto de Split.