El público de Madrid ya no pone nervioso a El Soro

F. M. Vicente Ruiz El Soro, que actúa hoy en el primer festejo de la feria junto a Manuel Ruiz Manili y Rafi de la Viña, se muestra contento porque dice que el público de Madrid ya no le cuenta los pases como antes, "lo que era un desprecio enorme, que me ponía nervioso y no daba pie con bola". La terna lidiará toros de Peñajara.

El diestro valenciano, de 29 años, notó este cambio a su favor en su pasada actuación del mes de marzo en Las Ventas: "Aunque los toros no embistieron, observé desde el ruedo el respeto y apoyo de los espectadores a mis intentos por lucirme con capote y muleta, y los grandes aplausos que me dedicó con las banderillas". Considera que su trayectoria a lo largo de 10 temporadas desde que tomó la alternativa, le hacía acreedor a dos tardes en la feria.

"Una década en los altos puestos del escalafón", explica, "tiene su mérito y merecía que no me lo tenga que jugar todo a cara o cruz. Porque si no he triunfado en Madrid hasta ahora, tampoco lo han hecho otros que sí están contratados dos tardes". Acaba prometiendo romper hoy su maleficio en la Monumental, optimismo que basa también en que le gustan los toros de Peñajara, con los que ha logrado grandes éxitos.

Manili, nacido hace 39 años en Cantillana (Sevilla), dice mostrarse encantado por ser el encargado de abrir feria y matar el primer toro del abono: "Me parece un gran honor y, además, torear la primera corrida sirve para poder coger alguna sustitución posterior, aunque me queda otro cartucho por disparar, el de la última corrida, en la que también estoy anunciado". En sus 15 años de alternativa nunca ha lidiado toros de Penajara, de los que tiene buenas referencias: "Sé que están catalogados como duros, y esos son mi especialidad. Además, lo que hagas ante ellos siempre se te agradece en Las Ventas, mi plaza favorita y a la que debo todo". Esta será su cuarta actuación en 1991.

Pegar un zambombazo

También al albacetense Rafi de la Viña, 22 años, le ha gustado que le incluyan en el cartel inicial: "Tengo tantas ganas de pegar un zambombazo en Madrid, como el que di de novillero en 1987, cuando salí por la puerta grande, que cuanto antes, mejor". El manchego asegura que sólo le falta este triunfo para doblar sus habituales 30 actuaciones al año y pide paciencia: "Los toreros como yo, de pundonor y casta, de muleta y bragueta, tardamos un poco más en llegar arriba que los de apellido famoso, porque gozamos de menos oportunidades, pero acabamos llegando". La de hoy es su segunda corrida de esta temporada.