Detenidos dos supuestos pirómanos por quemar coches y contenedores
Ocho automóviles, una motocicleta y seis cubos de basura resultaron quemados durante la madrugada de ayer por la acción de diversos pirómanos, dos de los cuales fueron detenidos por la policía. Ambos están considerados como enfermos mentales y, según estimaciones policiales, no son los autores de la ola de incendios de vehículos que se viene registrando en las calles de Madrid desde el pasado 3 de abril. La policía mantiene la operación puesta en marcha desde el mes pasado, cuando comenzó la cadena de siniestros, que hasta ahora se ha saldado con la destrucción de unos 50 coches.
A primeras horas de la madrugada, el patrullero Dinamarca 2114 acudió a la calle de Cullera, en el distrito de Los Cármenes, donde estaba ardiendo una furgoneta Seat Trans, matrícula M-7109-HH. Las llamas destruyeron el vehículo y afectaron a un Seat 1500 y a un Simca 1200.Una vecina se acercó a los agentes y les informó que el autor del incendio había sido un tal Emilio, domiciliado en un piso de la misma calle, el cual rompió los cristales de la furgoneta y entró en la misma para provocar el fuego, que avivó con una manta.
Los policías municipales, junto a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía del patrullero España 135, se dirigieron a la vivienda del sospechoso, Emilio R. H., de 34 años, que se hallaba en la cama. Dado el estado de excitación en que se hallaba, el juez de guardia ordenó que fuera ingresado en la sección de psiquiatría del hospital Clínico de San Carlos. Emilio, que cuenta con antecedentes por robo con fuerza y daños, ha causado frecuentes incidentes en el bloque donde vive, según el vecindario.
Huida precipitada
Sobre las dos de la madrugada, en el extremo opuesto de Madrid -concretamente en la calle de Arturo Soria- actuó otro pirómano, que causó daños a un Ford Fiesta, matrícula M-6927-CP; un Seat 124, matrícula M-3502-BG; un Renault 4, matrícula M-7580-CU, y un Seat 127, matrícula M-0943-AZ.
Los cuatro automóviles resultaron quemados después de que el incendiario rompiese un cristal para arrojar dentro de los mismos cerillas y papeles ardiendo. Un quinto turismo, Peugeot 505, fue hallado con un cristal roto, pero no llegó a arder, por lo que se sospecha que el pirómano huyó precipitadamente.
Un vecino informó a la Policía Municipal que el presunto autor de la quema de los vehículos había sido un individuo que conducía un Lada, modelo Samara, de color negro, cuya matrícula facilitó a los agentes. Dicho automóvil fue hallado poco después estacionado frente al número 237 de la calle de Arturo Soria, donde vive su propietario. Éste declaró que era ajeno a tales hechos y demostró su inocencia.
A las cuatro de la madrugada ardió un Simca 1200, matrícula M-6123-BX, estacionado en la calle de Elfo, en el distrito de Ventas. Las llamas se propagaron a siete cubos de basura que había en las inmediaciones. Los pirómanos también destruyeron un ciclomotor en la calle de Narváez, en el distrito de Retiro.
Por otra parte, unos agentes de la Policía Municipal sorprendieron a Teodoro S. M., de 32 años, cuando intentaba prender fuego a un contenedor de basuras, igual que había hecho antes con otros seis en la calle de Arcos de Jalón, en el distrito de San Blas. Unos familiares se hicieron cargo del detenido, que sufre trastornos mentales.
