García Vargas matiza el mentís de Corcuera al compló contra el Rey

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, matizó ayer en el Congreso las declaraciones formuladas el pasado día 24 por su compañero de Gabinete el titular de Interior, José Luis Corcuera, quien negó con rotundidad la existencia de una conjura para atentar contra el Rey, coincidiendo con la celebración del día de las Fuerzas Armadas en La Coruña, en junio de 1985 (ver EL PAÍS del 17 de febrero).Frente a Corcuera, quien dijo ante la Comisión de Justicia e Interior de la Cámara baja que "en ningún momento se tuvo conocimiento de dato alguno relacionado con la supuesta preparación de un atentado terrorista contra el jefe del Estado", García Vargas fue mucho más cauto y se limitó a señalar que "no hay constancia de ningún acto con valor jurídico dirigido a ese fin".

"Si esa maquinación existió, no hay pruebas", agregó el ministro de Defensa a preguntas del diputado de Izquierda Unida Antonio Romero. "No se ejecutó ni en el menor de sus detalles. Si existió en la imaginación de algunas personas, eso es otro asunto, pero sobre ello no consta ninguna prueba legal", añadió.

García Vargas dedicó gran parte de su intervención ante la Comisión de Defensa a analizar el futuro de la seguridad europea. En este contexto, señaló que está surgiendo un nuevo concepto de seguridad basado en la defensa de los "intereses básicos", tanto europeos como españoles, y que "en ciertos momentos, nuestros intereses básicos pueden estar amenazados por riesgos que se produzcan lejos de nuestras fronteras". El ministro dió así un paso más en la reflexión que inició el día 23, cuando dijo en el Congreso que "debemos ampliar la concepción de nuestra seguridad, que no debe estar circunscrita a un espacio territorial propio o inmediato".

Por otra parte, García Vargas reveló que el coronel Javier Pérez Sánchez fue objeto de una sanción disciplinaria leve, castigada con hasta un mes de arresto, por negligencia en la custodia de documentos. La sanción es consecuencia de la investigación abierta tras la filtración de los planes secretos del Ejército para el envío de efectivos españoles a Turquía y el Golfo.