La COPE debe ser altavoz de la Iglesia, según el ideario aprobado por los obispos

La Cadena de Ondas Populares Española (COPE) debe considerarse como altavoz de la Iglesia no como su portavoz según consta en el ideario de esta red de emisoras que fue presentado ayer por el obispo Antonio Montero, presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, al consejo de administración y a los directivos y trabajadores de la cadena propiedad de la Iglesia española.El "Ideario o notas para un libro de empresa", como lo han llamado los obispos, fue aprobado por la Asamblea Plenaria del Episcopado el pasado 27 de abril. En este texto se pretenden recoger las normas deontológicas de la profesión periodística y las directrices concretas de la empresa propietaria de las emisoras.

La identidad y los propósitos de acción informativa de la COPE, que resumen las bases teóricas del ideario, están determinadas por su origen y titularidad eclesial. Así , consta en el ideario: "la cadena se considera a sí misma como confesionalmente católica y se sitúa de partida en el marco de los fines generales de la Iglesia y, más en concreto, de su presencia evangelizadora en el ámbito de la opinión pública".

"Es verdad que, a diferencia de otros modelos de radiodifusión católica", se señala en el texto, "esta cadena ha optado por el carácter general, profesional y comercial de su programación jugando en el mismo terreno que las grandes firmas europeas de la radio. El que COPE no sea una emisora religiosa porque su programación es fundamentalmente profana conlleva esa limitación; pero supone una presencia misionera que no podría darse en otro supuesto por ser la suya una audiencia general, no marcada necesariamente por su adscripción religiosa".

Los profesionales que trabajan en la COPE deberán ,,orientar a la opinión pública con criterio cristiano y deberán también colaborar con la promoción de la sociedad y difundir la doctrina y las actividades de la Iglesia".

En el ideario se señalan como compromisos profesionales y éticos de la cadena y sus trabajadores el rigor y la calidad profesional, el servicio a la verdad". Además la aceptación de un cargo redaccional implicará la asunción por el interesado de los compromisos morales y profesionales del ideario.