El Quijote, inalcanzable

La colección completa del diario Abc durante la guerra civil puede costar medio millón de pesetas. Un Quijote mas pequeño que una mano, 200.000. Y un libro de chistes sobre Madrid, sólo 200. Los tres pueden ser adquiridos en la XV Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, que abrió sus puestos ayer, tras el pregón del escritor Francisco Ayala, firme partidario del "noble vicio de la lectura" frente a la invasión de los medios audiovisuales, que "al desplazar a la letra impresa, dan lugar a los analfabetos funcionales".

Muchos curiosos y menos compradores recorrían en la mañana de ayer las 46 casetas de la feria, en las que se expondrán hasta el 19 de mayo, cuando terminen las fiestas de San Isidro, todo tipo de libros, siempre que sean antiguos o de ocasión. "Puedes encontrar desde colecciones que se han retirado del mercado y ahora salen más caras, hasta volúmenes que aquí se encuentran tres veces más baratos", explica Javier Jiménez, de 20 años, estudiante de Filosofía que se confiesa asiduo de la feria desde hace años.Algo parecido le ocurre a Andrés Esteban, de 62 años, que carga con tres bolsas llenas de libros. "He encontrado un ejemplar sobre la primera derrota del fascismo en Guadalajara. Yo soy de allí", comenta emocionado.

Dinero para maravillas

"Aquí con dinero se consiguen maravillas. He visto unos quijotes pequeñitos, pero no he querido ni preguntar el precio, sé que son demasiado caros", lamenta Esteban. Los coleccionistas de Quijotes son clientes habituales de esta feria, aunque pueden encontrar precios inalcanzables.

A pesar de las palabras de Francisco Ayala, quien en su pregón declaró un cierto temor a que la gente pierda la costumbre de leer en favor de la facilidad de la información audiovisual, el público llenaba la feria. "Ha habido menos gente porque es puente", dijo un vendedor, "pero el fin de semana seguro que esto se abarrota". "He podido buscar con tranquilidad", dijo un estudiante, "y me he encontrado con el alcalde".

Efectivamente, Agustín Rodríguez Sahagún recorrió todos los puestos. "Siempre se puede encontrar alguna joyita", dijo. "Confío en que un paseo por esta feria me proporcione, como en años anteriores, textos Interesantes para mi nueva etapa personal, que pienso dedicar, sobre todo, a leer". Precisamente, el Ayuntamiento de Madrid halló en esta feria el año pasado el manuscrito original de la Declaración de Guerra a los franceses, datada en 1808. La Corporación compró el legajo para engrosar los fondos del Museo Municipal.