Pérez de Cuéllar propone un fondo de compensación de la ONU para las reparaciones de guerra de Irak

El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, propuso ayer la creación de un fondo de compensación de la organización mundial para hacer frente al pago de reparaciones de guerra por parte de Irak. Sin embargo, Pérez de Cuéllar no despejó en su prúpuesta la principal incógnita sobre el espinoso tema de las reparaciones, y que no es otra que saber qué porcentaje de las exportaciones petrolíferas iraquíes será destinado a compensar a aquellas personas, instituciones o Estados perjudicados a causa de la invasión del emirato de Kuwait por parte del Ejército de Sadam Husein.

El diplomático peruano, que de acuerdo con la resolución 688 del Consejo de Seguridad debía proponer un porcentaje específico, prefirió lavarse las manos en esta cuesión y referir el asunto al órgano tde gobierno del fondo de compensación, que estudiará el tema.De acuerdo con las recomendaciones de Pérez de Cuéllar, contenidas en un informe de 22 páginas, el fondo de compensación de las Naciones Unidas, será administrado por una cornisión de compensación que dependerá directamente del Consejo de Seguridad.

La comisión tendrá como órgano principal un consejo de gobierno, que se podrá reunir en Nueva York, Ginebra o Viena -las tres ciudades donde la ONU tiene sede-, compuesto por 15 miembros, uno por cada uno de los países representados en el Consejo de Seguridad. Como en el alto organismo, las decisiones serán tomadas por una mayoría mínima de dos tercios o nueve votos, pero, contrariamente a la práctica del Consejo, los representantes de los cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China- no podrán ejercer el derecho de veto.

El informe de Pérez de Cuéllar sugiere que para determinar el porcentaje de las exportaciones de crudo iraquí que nutrirán el fondo de compensaciones se tengan. en cuenta tres factores: la cantidad media anual gastada por Irak en importacíones de material bélico antes de la guerra, los intereses de la deuda iraquí antes de la invasión de Kuwait y un cálculo de las necesidades de Irak para hacer frente a la reconstrucción del país. El fondo de compensación no podrá nutrirse de los activos iraquiescongelados en el exterior desde el 2 de agosto.

Opciones

El documento sugiere una serie de opciones sobre la forma que Irak podría hacer frente a sus obligaciones con el fórido, entre las que se encuentran el abono directo por Bagdad de los, beneficios de cada exportaclón 30 días después de realizar cada envío de crudo, o la creación de una cuenta bloqueada en la que Irak realizaría depósitos globales y que se liquidaría al final de cada año. Una tercera posibflidad sería que el consejo de gobierno del fondo se apropiase de un porcentaje no especificado de las exportaciones iraquíes y las vendiera en el mercado.

Pérez de Cuéllar sugiere en su informe que cada nación que haya resultado perjudicada globalice sus reclamaciones en una sola lista con el fin de evitar el estudio de "decenas de miles de peticiones individuales".

Las recomendaciones de Pérez de Cuéllar, que deberán ser aprobadas por el Consejo de Seguridad, se producen un día después de la publicación de un informe de la ONU que calculaba los daños causados a la industria petrolífera de Kuwait durante la invasión en 8.500 millones de dólares.

Por otra parte, el Consejo de Seguridad estableció ayer que cada Gobierno, de manera individual, puede si así lo desea descongelar las cuentas iraquíes en sus países si se dedican a la compra de alimentos.