Esplá afirma que no quisieron contratarle para San Isidro

Luis Francisco Esplá, excluido de la feria de San Isidro por sus excesivas protensiones económicas, según los empresarios de Las Ventas, afirma que éstos jamás quisieron contratarle, porque se pusieron en contacto con él tan sólo horas antes de presentar los carteles. "Que digan claramente la verdad y asuman la responsabilidad sin engañar a nadie", comenta, "porque no tenían la más mínima intención de negociar".El espada desmiente también que hubiera pedido a los hermanos Lozano, empresarios de la Monumental, una subida del 100 por 100 con respecto al año pasado: "Será del 100 por 100 de lo que ellos pensaban pagarme, que es distinto, porque aunque yo estaba apalabrado para la feria de 1990, el percance que sufrí días antes, hizo que no se cerrara mi contratación".

Esplá, que: actuó en Las Ventas el pasado 6 de abril con toros de Victorino Martín, y en la corrida de ayer, estima que haber toreado dos veces antes de la feria en Las Ventas, le ha perjudicado: "A los Lozano les ha venido muy bien, porque han pensado que ya me habían visto bastante en Madrid y ni se han puesto a negociar". No quiere hablar de cifras, aunque sí declara que pidió un millón menos que en la corrida-concurso de ayer y un millón menos de lo que cobra en Alicante: "Pero daba igual: los hermanos Lozano, que seguro que pagan muy bien a Fernando Lozano [sobrino de Eduardo y José Luis Lozano e hijo de Pablo Lozano], tenían decidido que yo no hiciese el paseíllo".

Contináa señalando que como los empresarios tienen asegurados los llenos, no les importa dejar fuera tantos toreros, como han hecho: "Deberían esforzarse un poco, porque me parece injusto que el promedio de la recaudación que se destina cada tarde a toros y toreros, sea sólo del 33%". Para Esplá, la Comunidad de Madrid, propietaria y cogestora de la plaza, también es culpable, "porque permite todo a los empresarios, en detrimento de los aficionados".

Cinco millones de pesetas

El apoderado del torero, Manuel Cisneros, manifestó a esta periódico que había pedido cinco millones de pesetas por cada una de las dos actuaciones del diestro en la feria, y sugirió torear la corrida del conde de la Corte. "No hubo negociación", añade Cisneros, "porque la empresa rechazó de plano estas condiciones".

José Luis Lozano, que asegura no recordar con exactitud cuándo se puso en contacto con el diestro o su apoderado, desmiente las anteriores versiones y se reafirma en la suya: "No es cierto que quedase en el aire en 1990 la cantidad por la que se contrató a Esplá en San Isidro, aunque no llegara a actuar. Además, en la Feria de Otoño sí toreó y por tanto cobró exactamente la mitad de lo que ha pedido este año". Lozano añade que no ve que desde entonces Esplá haya hecho méritos o haya logrado triunfos para pedir el doble, y por eso se ha quedado fuera de los carteles.