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Avalancha magrebí

Cientos de ciudadanos marroquíes tratan de establecerse en España antes de que se exija visado

La avalancha de ciudadanos marroquíes que tratan de entrar en España a través del puerto de Algeciras ha desbordado en los últimos días las previsiones de la policía -que reconoce su incapacidad para hacer frente al problema-, así como las de los responsables del recinto portuario y de las compañías navieras, que temen que se reproduzcan incidentes como el del pasado domingo, cuando un grupo de 167 marroquíes rechazados saqueó el transbordador Bahía de Ceuta, en el que pernoctaban a la espera de ser repatriados.

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Sólo durante el pasado fin de semana se prohibió la entrada por la aduana de Algeciras a 2.031 marroquíes, según datos facilitados por el Gobierno Civil de Cádiz. Entre el lunes y el martes la cantidad de rechazados superó el millar y se espera que la avalancha vaya en aumento hasta que el próximo día 15 comience a exigirse el visado a los ciudadanos magrebíes que viajen a España [Los consulados españoles en Marruecos comenzarán a despachar los visados el próximo día 8, informa Efe. Con ello, según fuentes diplomáticas, se pretende evitar las aglomeraciones].Esta semana se ha reforzado la dotación policial en los controles de los transbordadores procedentes de Tánger con efectivos llegados desde Sevilla, Córdoba y Badajoz, de forma que ahora son nueve y no cuatro los agentes en servicio en cada turno -diariamente llegan a Algeciras cuatro transbordadores procedentes de Tánger- que cuentan además con el apoyo de una compañía de la Guardia Civil.

Según han reconocido los funcionarios policiales, el rigor de los controles es el habitual desde que entrara en vigor la Ley de Extranjería y han rechazado que exista ahora un mayor celo por el impacto que ha supuesto en la opinión pública la suspensión de cinco agentes por su presunta implicación en casos de corrupción. Las personas que carecen de contrato de trabajo, permiso de residencia o, en último caso, que no portan billete de ida y vuelta y más de 5.000 pesetas por día de estancia previstos, son repatriados en el barco siguiente al de su llegada.

Barco hotel

El principal conflicto se ha suscitado con los rechazados que llegan en el último transbordador y que deben pernoctar en Algeciras, cuyo recinto portuario carece de instalaciones para albergarlos.

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Estas personas son alojadas en los propios barcos, ante la protesta de las compañías navieras, que consideran que los buques son así utilizados como campos de internamiento y que están expuestas a sufrir incidentes como el del pasado domingo, sin que además esté garantizada la seguridad de los miembros de la tripulación de guardia.

Un portavoz de la compañía Isnasa ha cifrado en casi 20 millones de pesetas los daños causados en el buque Bahía de Ceuta, a los que habrá que añadir tres millones de pesetas diarios si la reparación del material afectado requiere la paralización del transbordador.

Las compañías vienen denunciando esta situación ante la Admisión desde hace años, aunque hasta ahora nunca se han dado casos de repatriaciones masivas.

"Una vez más ha tenido que pasar algo para que se considere un problema", ha dicho un empleado de la compañía Isnasa.

El pasado martes, el Gobierno Civil de Cádiz decidió trasladar diariamente al puerto de Tánger a un inspector y dos agentes de la policía para efectuar el control de entrada en el último transbordador antes de su salida de la ciudad marroquí y evitar así que los rechazados deban pernoctar en Algeciras.

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