Los auditores de Renfe discrepan sobre la contabilidad fiscal del 60% de las filiales
La contabilidad de siete de las doce sociedades en las que participa Renfe contiene "pasivos de carácter fiscal cuyo importe, en caso de materializarse, no es susceptible de cuantificación", de acuerdo con las auditorías realizadas a las cuentas del año 1989. Las salvedades de los auditores a causa de la interpretación dada por los responsables de las filiales de Renfe a la normativa fiscal vigente afectan a empresas como TIFSA, INECO, COMFERSA, EMFESA, REDALSA, SEMAT y SERCOL.
El director general adjunto del grupo empresarial de Renfe, José María Rodes, afirma al respecto que las salvedades expresadas en las auditorías por las empresas Ernest Young, Arthur Andersen y KPMG Peat Marwick, "son la consecuencia normal de la relación que estas empresas mantienen con Renfe, con contratos, pagos y cobros, que no siempre se concretan en el ejercicio auditado sino en los siguientes".Las empresas auditoras, pese a coincidir con José María Rodes en que la contabilidad "siempre es interpretable" aseguran que salvedades como las que se exponen en las auditorías, no se plasman si carecen de trascendencia.
En un caso, el de la empresa INECO (Ingenería y, Economía del Transporte), las reservas del auditor se expresan de forma más rotunda que en el resto al afirmar que "en caso de inspección fiscal podrían surgir discrepancias en la interpretación dada por la sociedad a la normativa vigente y surgir pasivos adicionales de carácter fiscal".
En el caso de COMFERSA (Comercial del Ferrocarril), además de la consiguiente salvedad en materia de fiscalidad, la auditoría alude a la reclamación de Patentes Talgo a la compañía por importe de 299 millones de pesetas.
En otra sociedad, SEMAT (Sociedad de Estudios y Explotación de Material Auxiliar de Transporte), participada en un 15% por Renfe, además de la existencia de "contingencias fiscales", la auditoría menciona cuentas a cobrar de Renfe por importe de 43 millones de pesetas de las que no se ha obtenido confirmación directa.
De acuerdo con las cuentas correspondientes a 1989 que obran en poder de la CNMV, la mayor parte de las empresas filiales de Renfe consiguieron finalizar el año sin números rojos, con excepción de REDALSA que registró pérdidas de 67,4 millones de pesetas.
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