La misión de las tropas españolas en Turquía será "estrictamente humanitaria", según García Vargas

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, aseguró ayer en el aeropuerto de la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde despidió al primer contingente español enviado a la frontera turco-iraquí, formado por 22 hombres, que la actitud M Gobierno será "estrictamente humanitaria". García Vargas afirmó que la misión de las tropas españolas, que "en todo momento dependen directamente del mando español", es la de ayudar a los refugiados kurdos que sufren las consecuencias de la guerra.

En este mismo sentido se pronunció el portavoz de Asuntos Exteriores, Juan Leña, quien precisó que el destacamento español en el Kurdistán iraquí no se colocará bajo mando de EE UU sino que, ante la imposibilidad de coordinarse con sus socios de la Unión Europea Occidental, lo hará con las autoridades castrenses norteamericanas, que disponen en la zona de los efectivos más numerosos. Las tropas españolas estarán totalmente desplegadas en varios días, agregó García Vargas, pues según los informes facilitados por los oficiales de enlace desplazados a la zona, "la situación de los kurdos de origen iraquí es bastante dramática, por lo que hay que actuar con rapidez".El Gobierno español continuará insistiendo en que la ONU asuma el mayor protagonismo en la misión, pero se desconoce cuándo podrán desplazarse los cascos azules para relevar a las fuerzas de los países que participan en la operación, según el ministro de Defensa.

Los dos Hércules de los escuadrones 311 y 312 partieron hacia la base de Incirlik (Turquía) pasadas las 11 de la mañana de ayer tras cargar cuatro vehículos todoterreno, dos remolques y un camión de gran tonelaje. El coronel Javier de Ledesma, al mando de la Agrupación Alcalá, nombre oficial del contingente español, reiteró que en caso de enfrentamiento seguirán las normas establecidas por la OTAN.

El primer contingente de tropas, compuesto por 22 hombres -10 oficiales, cuatro suboficiales y ocho soldados-, llegó a última hora de la tarde de ayer a Incirlik, informa Efe.

[Una importante cantidad de ropa recogida por la Cruz Roja de la localidad barcelonesa de Mataró para enviar a los refugiados kurdos fue destruida ayer por un incendio en el almacén donde se guardaba, informa Marisol Sanz. Anoche se desconocían las causas del siniestro, aunque se especulaba con un posible cortocircuito].