El parecer turco

Deseo poner en su conocimiento el parecer del Gobierno de Turquía sobre el reciente éxodo de iraquíes hacia Turquía. Como es sabido, la reciente operación militar llevada a cabo por las tropas del Gobierno iraquí contra su propia población civil ha puesto a cientos de miles de personas en el camino del exilio. El drama que viven estas, gentes de etnia kurda, turcomana y árabe es motivo de honda preocupación en Turquía. Más de medio millón de personas desplazadas se agolpan en la frontera turco-iraquí, huyendo del acoso de las tropas del Gobierno iraquí. (El número de iraquíes que Turquía ha acogido desde el comienzo de la crisis del Golfo en agosto de 1990 se acerca ya a los 10.000).En vista de la magnitud del problema, el Gobierno turco puso inmediatamente en funcionamiento su propio plan de auxilio para facilitar provisiones y asistencia médica de emergencia a esta gente, mientras que, por otra parte, exigió a Bagdad poner fin a las atrocidades v represión cometidas contra estas personas inocentes, que les habían conducido a buscar refugio en Turquía. Asimismo, Turquía ha llevado el tema al Consejo de Seguridad de la ONU con el ánimo de obligar a Bagdad a interrumpir sus acciones militares contra su propia población, e hizo una llamada para que las agencias de ayuda humanitaria y mecanismos de la ONU fuesen activados urgentemente y la comunidad internacional, inmovilizada para hacer frente a sus obligaciones humanitarias. Otros países formularon peticiones similares. Como resultado, el Consejo de Seguridad de la ONU, al condenar la represión que padece la población civil iraquí, hizo una llamada a las organizaciones humanitarias competentes y a la comunidad internacional en su conjunto para que se sumaran a estos esfuerzos encaminados a facilitar ayuda humanitaria.

Turquía continúa facilitando la tarea de proveer ayuda humanitaria a estas gentes emprendida por la comunidad internacional.

El éxodo masivo provocado por las acciones militares llevadas a cabo en la zona contigua a nuestra frontera ha comprometido no sólo la seguridad física de Turquía, sino también la paz social y, la estabilidad económica. No se puede olvidar tampoco que esta situación es una prolongación de la crisis del Golfo. La responsabilidad de Turquía de facilitar ayuda a estos iraquíes no es ni mayor ni menor que la de la comunidad internacional, que se opuso firmemente a la agresión iraquí. Pero si la salvación de los iraquíes que se apiñan en la frontera turca exige su reasentamiento en otros países,

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Turquía está dispuesta a respetar la voluntad de aquellos que deseen venir a Turquía. Sin embargo, todos los países que se encuentren en posición de ayudar deberían adoptar la misma actitud.

Turquía tuvo una experiencia extremadamente frustrante en esta materia en 1988. Por razones humanitanas dio acogida a 60.000 iraquíes que huían de las tropas del Gobierno iraquí. Desafortunadamente, ello ha supuesto para Turquía una carga tanto económica como política. A pesar de los muchos sacrificios que ello ha representado, Turquía estuvo en el punto de mira de críticas injustas sobre las condiciones que se pudieron ofrecer a esta gente desplazada, mientras que la ayuda internacional recibida fue muy inferior a las necesidades. Más aún, de estas 60.000 personas sólo 448 han sido acogidas hasta el presente por países occidentales. Turquía no desea ser abandonada a su suerte en una situación similar de hacer frente a un problema que desboraa con mucho su propia capacidad, si se considera que el númeri de iraquíes de! reciente éxodo masivo es considerablemente mayor que el anterior.

Deseo también aprovechar esta oportunidad para comentar un aspecto importante que se viene reflejando de manera inexacta en los mapas de la región aparecidos en los artículos sobre noticias tocantes al tema que nos ocupa.

Turquía es una unidad territorial, en la que todos sus ciudadanos gozan de los mismos derechos constitucionalmente reconocidos. Nunca ha existido, ni histórica ni geográficamente, una región con el nombre de Kurdistán dentro de los límites territoriales de Turquía. Los kurdos habitan tanto en la región suroriental de Turquía como en otras muchas partes del país. Por tanto, no sólo es erróneo llamar Kurdistán a la región suroriental de Turquía, sino que, además, podría producir efectos perniciosos para la unidad del país, al tomarlo como reivindicación de elementos terroristas.- embajador de Turquía.