Pacientes de Almería se niegan a compartir habitación con un marroquí
La organización Almería Acoge, dedicada a la integración de trabajadores extranjeros, denunciará al propietario de un supermercado y a los responsables del hospital Torrecárdenas de la capital por su conducta con el trabajador marroquí Mustafá Dikra, que sufrió una agresión en el comercio y una atención deficiente en el centro sanitario.
Dikra, de 28 años, y trabajador ilegal en Roquetas de Mar (Almería), efectuaba unas compras el pasado 1 de abril en un supermercado cuando el propietario, Emilio Manzanares, le acusó de esconderse algunos productos entro sus ropas.Según la mencionada organización, el propietario del supermercado le conminó a devolver lo presuntamente sustraído y le amenazó con llamar a la policía. Dikra demostró que no había robado nada y exigió la presencia de la policía para denunciar los hechos. Una primera versión asegura que el súbdito marroquí había mostrado sus genitales ante la clientela en actitud exhibicionista, hecho que fue negado por Almería Acoge.
Traumatismo craneal
Cuando abandonaba el local, siempre según la misma fuente, el propietario le golpeó con un cable grueso alcanzándole en la sien. En el hospital Torrecárdenas se le apreció traumatismo craneal y otras lesiones, por lo que quedó hospitalizado ese mismo día. En el centro sanitario al que fue trasladado Dikra tras recibir los golpes, la negativa de otros pacientes a compartir habitación con el marroquí hizo que éste tuviera que permanecer en un pasillo del hospital, con la cabeza vendada, sin alimentación por el cumplimiento del Ramadán, que obliga a los musulmanes a guardar ayuno desde la salida hasta la puesta del sol, y su mido en una fuerte depresión.Dikra abandonó el hospital con un pijama del centro, descalzo y ofreciendo un lamentable estado físico. Salió sin ayuda del personal del Torrecárdenas, siempre según la versión de Almería Acoge. EL PAÍS intentó ayer sin éxito comunicar con responsables del hospital Torrecárdenas.
Emilio Manzanares, propietario del supermercado donde se produjo el incidente, explicó que observó córno Dikra realizaba "movimientos extraños" en la zona de perfumería, por lo que le paró al llegar a la caja. "Cuando le dije que me enseñara lo que llevaba empezó a insultarme en español y a decir que los ladrones éramos nosotros, los españoles. Se bajó los pantalones hasta las rodillas y yo me puse delante de él para evitar que las clientas se escandalizaran", afirma.
Manzanares aclara que no golpeó a Dikra con un cable sino que le dio un puñetazo, al ver que sacaba del bolsillo una navaja. Manzanares admite que no comprobó si el marroquí se había apoderado de algún artículo.
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