El americano medio

La guerra en el golfo Pérsico nos sorprendió (realizando estudios de posgrado) en Indianápolis, ciudad con casi un millón de habitantes en el Medio Oeste, corazón de EE UU. Por ello, aprovechamos la oportunidad para comunicar cuál es (o ha sido) el sentir del ciudadano medio de aquí sobre la guerra. Se puede sintetizar en dos ideas: patriotismo casi fanático, combinado con un bloqueo mental hacia opiniones difererites. El fanatismo (mostrado en la bandera de EE UU, presente en coches, en camisetas, en las ventanas de las casas, convertida en símbolo de apoyo a la guerra) viene ampliamente fomentado por los medios de comunicación, que aceptan abiertamente la censura y nos bombardean con los discursos del presidente Bush, más destinados a instigar patriotismo que a dar razones lógicas.El bloqueo mental se ha logrado con la simple lógica de que si Sadam es el malo, Bush tiene que ser el bueno de la película, consiguiendo por ello que todo desacuerdocon la guerra se identifique con la influencia del diablo. La idea de que en una guerra ambos lados pueden ser erróneosno cabe en la cabeza del americano medio. Algunas voces consiguen alzarse en medio de esta represión señalando las muchas contradicciones de la política de EE UU hacia el golfo Pérsico. Para nada vale. Mientras, el precio de la gasolina (34 veces más barata que en Europa) siga bajando, no hay signos de alarma. Mientras tanto, la mayoría de los extranjeros nos sentimos intimidados y frustrados por no poder expresar nuestras ideas.

Que no nos engañen sobre los motivos del Gobierno de EE UU: "Arriérica para los americanos", y se adueñaron de medio continente. "Estamo.,; crean' do un orden del nuevo riundo" ("new world order"), y se querrán adueñar del viejo. ¿Qué podemos hacer los españoles de a pie? Pensamos que dos cosas: luchar por mantener la autonomía política y económica de nuestro país y contribuir en la construcción de una paz justa en el mundo, que es mejor prevenir que curar-