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El Ejército chino, tecnológicamente en pañales

Los jefes militares conservadores anteponen la ideología a las armas

China mantiene un poderoso Ejército en número de efectivos que están "armados con el marxismo-leninismo, pensamiento Mao Zedong, lo que les da una gran potencia de combate", según explicó a los diputados del Ejército Popular de Liberación durante la presente sesión anual de la Asamblea el presidente de la República,Yang Shangkun. Pero aún no tienen portaaviones y la fuerza aérea no dispone de aparatos tecnológicamente avanzados.

Los principales líderes chinos, tanto políticos como militares, reconocen este hecho, y en privado han mostrado su preocupación por el desfase tecnológico que en materia de armas sufre su país, que se ha hecho más evidente tras la exhibición de las fuerzas aliadas durante la guerra del Golfo, pero en público sus declaraciones están matizadas y complementadas con los aspectos ideológicos y económicos.Según un experto militar occidental en Pekín, entre los militares chinos existe una -gran preocupación, incluso alarma, al comparar los medios de que disponen y los utilizados por los aliados; en la guerra del Golfo, y creen que deben comenzar a invertir en armamento de alta tecnología cuanto antes".

La Asamblea Popular, el Parlamento chino, aprobará para este año un presupuesto para el Ejército de 6.250 millones de dólares, o un 12% más que en 1990, aunque sus gastos pueden ser muy posiblemente el doble debido a la autonomía financiera que tiene en sus operaciones.

Unos días antes de comenzar la actual sesión de la Asamblea, el secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, que también es presidente de la comisión militar central, el órgano más poderoso de]. Ejército, aseguraba en relación con la guerra del Golfo que "la guerra moderna se ha convertido en una guerra de alta tecnología, es decir, guerra en tres dimensiones, electrónica y de misiles".

Para paliar el efecto adverso (que pudieran tener sus palabras en partes de la cúpula militar más dura y conservadora, que no le considera uno de los suyos, Jiang Zemin añadía después, ante los diputados, que "el respeto por la ciencia y la tecnología no significa que las armas solas puedan decidir una guerra". Para los jefes militares conservadores, la firme convicción ideológica y política es más importante que el armamento, como expuso ante los diputados el secretarlo general de la comisión militar central, el generaj Yang Baibing, en un discurso en el que prácticamente ni mencionó al Ejército.

Reflejo de las diferencias de criterio existentes y de la prudencia con que se tratan estos temas, el ministro de Defensa, general Qin Jiwei, reconocía ante los diputados que China está "rnuy por detrás" de los países desarrollados en cuestión de armamento, pero que "mientras no se dé una guerra a gran escala, debemos mantener la construcción económica como la tarea principal".

El jefe de Estado Mayor del Ejército, general Chi Haotian, también mencionó la guerra del Golfo como una prueba de la tendencia de las guerras modernas" y también de la "importancia de fortalecer la defensa nacional al tiempo que se relanza sudesarrollo económico".

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