España defiende la vigencia de la OTAN, pese a la desaparición del Pacto de Varsovia

Representantes de las Cortes Generales españolas propusieron ayer que la futura estructura parlamentaria de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) sea simple y plural y evite así duplicar con otras instituciones ya existentes. "No hay que desnudar a un santo para vestir a otro", afirmó el diputado socialista y jefe de la delegacion españo a, Miguel Ángel Martínez.Tal propuesta de resolución española fue presentada ayer ante la reunión de delegaciones parlamentarias de los 34 miembros de la CSCE que se celebra en el madrileño Palacio de Congresos y Exposiciones con vistas a sentar las bases del órgano parlamentario de la conferencia.

El ponente soviético y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Sóviet Supremo alento, por su parte, a a dar una respuesta apaciguadora a la reciente desaparición militar del Pacto de Varsovia.

Miguel Ángel Martínez declaró a un grupo de periodistas que la OTAN "por el momento tiene vigencia y carece de vocación de disolución". Martínez añadió que el futuro de la Alianza Atlántica "es un debate que corresponde a los países integrados en ella". "Nosotros no pedimos a los miembros del Pacto de Varsovia que disolvieran su estructura", afirmó, según informa la agencia Efe.

A lo largo de sus 12 artículos, el proyecto español de Asamblea de la CSCE fija en 250 el número de parlamentarios, que se reparten en función, en parte, de la contribución de cada país a la financiación de la CSCE. 18 corresponden a sendas superpotencias, mientras los cuatro grandes países de Europa contarían con 14 y España con 10.

La asamblea dispondrá de un secretariado permanente de dimensión reducida, cuya sede será decidida ulteriormente, que contará con el apoyo del país anfitrión donde se celebre su reunión anual. Su organización y reglas de procedimiento serán acordadas por consenso, mientras sus recomendaciones a los ministros de Asuntos Exteriores, que no serán vinculantes, se adoptarán por mayoría absoluta.

La proposición española se hace eco de las reticencias norteamericanas a asumir en el foro parlamentario de la CSCE el acervo de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, una organización paneuropea de la que no forma parte EE UU, y se limita a preconizar "la adopción de acuerdos que hagan posible una efectiva cooperación entre estos dos organismos".

Tal asamblea podrá, según el presidente del Congreso, Félix Pons, que copresidió la reunión, hacer una "aportación de estímulo, de iniciativa y de crítica abierta, viva y plural" al proceso de distensión y cooperación en curso en Europa.

Martínez aprovechó la ocasión para recordar el-anacronismo" que supone Gibraltar en la nueva Europa e insistir en que tal contencioso debe ser solucionado entre España y el Reino Unido en el marco que ofrece la CSCE.