Una retrospectiva reúne en Madrid la obra de El Lissitzkv
La exposición presenta pinturas, fotografías y diseños del artista ruso
La exposición que se abre al público hoy en las salas de la Fundación Caja de Pensiones de Madrid (Serrano, 60) reúne las colecciones del museo holandés Stedelijk Van Abbemuseum, de Eindhoven, y la galería estatal Tetriakov de Moscú. El Lissitzky (1890-1941) es, junto a Malevich, Rodchenko, Tatlin y Kandinsky, uno de los principales miembros de la vanguardia rusa.
Jean Debbaut, comisario de la muestra y director del Museo de Eindhoven, afirmó ayer que esta retrospectiva no sólo se organizó para la celebración del centenario del nacimiento de El Lissitzky y aprovechar esta oportunidad para reunir dos colecciones que no se habían. presentado antes juntas, sino como pretexto para plantear al público y los invest 1 gadores un nuevo interés por la obra de este pol 1facético artista. 'Ta posición de El Lissitzky como artista tiene gran actualidad", dijo Debbaut. 'Tue un idealista que tenía el deseo de cambiar el mundo con su arte. Y se enfrentó a la paradoja de ponerse después a disposición de un sistema (el comunista), que le impuso sus reglas, un sistema que se encuentra ahora en transformación".Debbaut describió el papel histórico de El Lissitzky como el de un eslabón importantísimo para el desarrollo de las vanguardias rusas. Cuando el suprematismo (Malevich), el constructivismo (Tatlin, Rodchenko y Wesnin) y el racionalismo (Ladovsky) se enfrentaban como posiciones estéticas y teóricas irreconciliables, El Lissitzky sirvió de conexión y síntesis entre ellas y permitió que se afirmaran con amplitud las bases del arte contemporáneo.
"El Lissitzky fue intermediario entre sus colegas rusos y los del resto de Europa", dijo Debbaut. "Hizo de síntesis y catalizador del lenguaje visual en todos sus campos, siendo a la vez un utópico y un idealista. Fue casi un artista conceptual, nervioso y apresurado, que presionó por convencer al mundo con su trabajo
Artista judío
El Lissitzky se vio forzado a realizar sus estudios de arquitectura en Alemania porque la Rusia zarista no le permitía, como judío, realizarlos en San Petersburgo, como era su deseo. Era arquitecto pero siempre se consideró un artista y a lo largo de su vida llegó a borrar las fronteras entre ambas disciplinas. Henk Puts, estudioso de El Lissitzky, dijo ayer que la Revolución de 1917 fue para el artista una liberación. "A partir de la Revolución, El Lissitzky se dedicó completamente, como artista y como persona, a una especie de nacionalismojudío que renacía entre losjudios soviéticos. En 1919, Marc Chagall lo nombra profesor en la academia de Vitebsk, a la que posteriormente se incorpora Malevich. Un año y medio después se había convertido. Llegó a Vitebsk como artista judío y salió como artista abstracto".-Hubodespués en su vida otras transformaciones radicales: en 1920 crea los proun (aplicaciones espaciales de los postulados del suprematismo) y 10 años después se dedica al diseño estalinista", prosigue Puts. Murió en 1941 de tuberculosis, una enfermedad que padeció casi a lo largo de toda su vida.
La exposición que se presenta en Madrid muestra ejemplos de la diversidad de trabajps que emprendió El Lissitzky. Estos incluyen pinturas, dibujos, diseños tipográficos y de libros, fotografías, carteles, maquetas de sus edificios, espacios y muebles. El Lissitzky fue pionero en el diseño de espacios para exposiciones y en Madrid se reproducen tres de ellos, en uno de los cuales se incluye una obra de Mondrian. La exposición permanecerá abierta hasta el 26 de mayo.
Babelia
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