Presidente de Albania "La democracia es la única vía"

Las reticencias, los titubeos, el discurrir por atajos dialécticos, son totalmente comprensibles: es la primera vez que el presidente albanés, Ramiz Alta, acepta hablar Y discutir. Es más, es la primera vez después de 45 anos que Albania misma se abre, a través de la voz de su máximo representante, a los interrogantes que la han asediado durante decenios, sin encontrar una respuesta.Ramiz Alia ya no es sólo el heredero de Enver Hoxha, el guardián de una ortodoxia que se revela como fracasada o superada. Él, además de ser el protagonista, está considerado por la oposición como el guardián de la transición en curso, que entrará en su fase crucial sólo después de las elecciones de hoy. Alia afirma que el desarrollo económico ha llevado a la democracia, y que ésta es la única vía al progreso.

Pregunta. ¿Qué ha pasado en Albania en los últimos meses? ¿Cómo se ha llegado a estas elecciones?

Respuesta. En estos últimos meses, en este último año, Albania ha seguido su vía lógica: en el sentido de que hemos llegado a la democracia no por casualidad sino porque ha sido el desarrollo del país durante estos años el que nos ha conducido hasta aquí, el que ha provocado estos nuevo acontecimientos y ha determina do esta línea de democratización

P. ¿Desarrollo...?

R. Sí, desarrollo económico político, cultural del país. Por que Albania estaba terriblemente atrasada bajo todos los punto de vista. No hay que olvidar que en 1945 el analfabetismo alcanzaba al 80'Y(, de la población, que la esperanza de vida tenía una media de 40 años. Hoy el 70%, de los lóvenes ha terminado los primeros 12 años de escolarización lo que equivale a una educación general básica, y la esperanza de vida es de 70-72 años. Para llegar a esto han sido necesarios sacrificios, restricciones económicas y no sólo económicas. Se habla mucho de la libertad del individuo., y es justo, pero en esa situación las libertades sociales estaban en primer lugar para nosotros. Era necesario asegurar la educación, preocuparse por las condiciones físicas de las personas, había que desarrollar la agricultura, la inexistente industria, etcétera. Y para conseguirlo nuestro pueblo ha tenido que sacrificarse, y lo ha hecho. ¿En nombre de qué? En nombre de esta causa: para lograr estar hoy en donde estamos. Sólo hoy podemos permitirnos el lujo de hablar de derechos individuales. Después de los derechos sociales, ha llegado también ese momento. Ahora podemos perseguir los estándares europeos.

P. Sin embargo, sabemos que el Partido del Trabajo ha ofrecido resistencias...

R. No hablaría de resistencias. En nuestro partido no hay disensiones ni facciones que puedan ser definidas conservadoras. Lo que sí que hay son diferencias de opinión. Pero todas las decisiones que hemos tomado en el Buró Político, en el pleno del Comité Central, las hemos tomado sin un sólo voto en contra ni una abstención.

P. Lo que resulta un poco raro. Entonces a qué se debe esta reciente destitución en masa de ministros?

R. No ha sido una destitución. Sucedió después del 20 de febrero, después de haber sido derribada la estatua de Enver Hoxha. Ha sido una reacción contra ese gesto que yo calificaría de bárbaro. Porque Enver Hoxha es una figura popular que ha luchado contra el fascismo, por el nuevo Estado albanés, contra el analfabetismo y el atraso de las condiciones sociales del país. Derribar su estatua significó en este sentido herir los sentímientos populares.

P. Pero el 21 de diciembre se quitó la estatua de Stalin por iniciativa suya. ¿Por qué?

R. Fue un gesto que no tenía ninguna referencia con la situación interna, sino que estaba di1 ido a la opinión externa, al exa Altranjero, que consi banla un país estalinista. Para desmentir este lugar común.

P. De todas formas, ya se ha embocado la vía democrática. ¿Puede usted asegurar que se trata de un proceso irreversible?

R. Sin duda alguna. Ya he dicho que la democratización del país ha sido una consecuencia lógica del desarrollo del país mismo. Y, por tanto, si se quiere seguir adelante no hay otra vía. Vuelvo a decir que este proceso es irreversible. Si no, no sería dar un paso hacia atrás, sería la ruina completa.

P. Si gana, ¿llamará a la oposición a gobernar con usted?

R. Sí.

P. Usted, que ha sido el ideólogo del régimen, el alumno predilecto de Enver Hoxha, razona en términos liberales. ¿Está convencldo todavía de ser marxista?

R. El marxismo que yo concibo quiero decir oponerse a la explotación, vivir del propio trabajo, ser apreciados por la propia contribución a la sociedad: significa feliclidad popular.

P. Ya es hora de que Albania sea feliz. Pero no lo parece.

R. No. No lo es.