Brusco descenso de la popularidad de la Iglesia y Solidaridad en Polonia

El sindicato Solidaridad y la Iglesia católica resultan ser los grandes perdedores a la luz de los resultados del más reciente sondeo de la opinión pública polaca realizado por el centro gubernamental de demoscopia CBOS. La alarmante crisis de instituciones que se ve reflejada en la encuesta es pareja al mantenimiento de la popularidad del Ejército, lo que denota la cada vez más palpable nostalgia autoritaria de los polacos.La Iglesia católica perdió, según el mencionado sondeo, efectuado sobre un universo de 1.500 personas -representativo de la población adulta del país-, un 25% de seguidores, al bajar su popularidad del 83% al 58% durante los últimos 12 meses. El número de adversarios de la poderosa Iglesia polaca creció en el mismo periodo en un 20%, según elsondeo.

La razón de este fenómeno, extraño a simple vista en un país considerado como supercatólico, puede estar en la oposición a la campaña de la jerarquía católica a favor de la prohibición del aborto,y la introducción de las clases de religión en las escuelas públicas. Conforme con las últimas encuestas, sólo un 33% de los polacos apoya el proyecto de ley de prohibición del aborto que está elaborando el Parlamento y cuenta con la bendición de los obispos.

El sindicato Solidaridad también ha visto disminuida drásticamente su popularidad social, que se sitúa actualmente al nivel del 37%. Por primera vez en la historia reciente de Polonia, el famoso sindicato tiene menos partidarios que adversarios. Como estos últimos se autodefine un 38% de los polacos adultos. El descenso de la popularidad del sindicato se debe en gran medida a la política de austeridad que lleva a cabo el Gobierno y con la que los polacos asocian las reformas democráticas iniciadas por Solidaridad.

Otras instituciones fundamentales del Estado, el Senado y la Dieta (Cámara baja del Parlamento), tampoco cuentan con un apoyo social mayoritario, según el mencionado sondeo. En ese panorama el Ejército se erige en la fuerza socialmente más apoyada por los polacos.