Convendría recordar

En el periódico del pasado día 20, don Alejandro Martínez, funcionario de Correos, se queja amargamente por tener que trabajar siete horas y media cada día, de lunes a viernes, por culpa, según él, de "los cabezas cuadradas que dirigen Correos". Convendría recordarle a este señor que su horario de trabajo es idéntico al de los restantes trabajadores de la función pública, con la única diferencia de un cuarto de hora de anticipo en su entrada que repercute, como es natural, en su salida. Convendría recordarle igualmente que, a mitad de la mañana, dispone, también como cualquier otro funcionarlo, de veinte minutos de asueto para reponer fuerzas. Podría hacerse alguna otra valoración sobre sus afirmaciones. Pero es preferible que sean los ciudadanos -a los que este servidor público se debe y que trabajan, como mínimo, las mismas horas que él- quienes extraigan las conclusiones oportunas sobre la valía ética y profesional de un funcionario al que le parece abusivo trabajar durante treinta Y siete horas y media, cinco días a la semana.Pasa a la página siguiente