De Francia a Suiza, pasando por Senegal
Marcel Lefebvre nació el 29 de noviembre de 1905 en el número 111 de la rue National de Tourcoing, al norte de Francia, en el seno de uria familia de pequeños industriales textiles profundamente católica. Ya de pequeno se levantaba cada mañana a las 5.30 horas para ayudar a misa. Luego pasaría a engrosar la obra de San Vicente de Paúl. La catolicidad de la familia tuvo como premio una audiencia privada por parte del mismísimo Pío XI.Las condenas papales implícitas a la monárquica y ultraconservadora Acción Francesa le mantuvieron alejado de esta asociación fundada por Charles Maurrás. Sentimentalmente se sentía próximo a ella. Actuó como sacerdote en la ciudad francesa de Lille y posteriormente embarcó hacia Gabón, donde se dedicó, según afirmaba, a abolir supersticiones.
El gran drama de Lefebvre se produjo, sin embargo, cuando su padre fue detenido por los nazis e internado en el campo de concentración de Sormeriburg, donde falleció. El arzobispo rebelde, que había compartido los puntos de vista del Gobierno del mariscal Pétain, vio cómo su padre fallecía como consecuencia de una redada efectuada por los aliados de la Francia de Vichy.
Ocupó el puesto de arzobispo de Dakar (Senegambia), que abandonó en 1962 por indicación del Papa para dejar paso a un prelado autóctono. Después de ser prelado en Tulle (Francia), fue elegido superior de la congregación del Espíritu Santo, donde tuvo que afrontar el vendaval conciliar, al que se opuso con todas sus fuerzas. Formó parte de la minoría conciliar y se opuso a los decretos del Vaticano II sobre libertad religiosa, entre otros. En 1970, después de observar que el puesto de Pedro estaba ocupado por el "anticristo" según propia definición, fundó la Fraternidad San Pío X y comenzó a ordenar sacerdotes. Sin embargo, el cisma decisivo llegó hace dos años, cuando decidió consagrar a cuatro obispos.
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