Por el rabillo del ojo

Los ministros que han salido del Gobierno en la reciente remoción del Gabinete. y que son diputados socialistas han decidido reanudar su actividad parlamentaria y han descartado recolocarse en la Administración, en empresas públicas o en embajadas, destinos apetecibles para quienes ansían conservar una parcela de poder gubernamental.Tanto Joaquín Almunia, ex ministro para las Administracíones Públicas, como José Barrionuevo, ex ministro de Transportes; Javier Sáenz de Cosculluela, antiguo responsable del Ministerio de Obras Públicas, y Carlos Romero, ex ministro de Agricultura, han asegurado que el Parlamento va a ser su centro de actividad política.

Incluso han comentado que desean incorporarse cuanto antes a las comisiones legislativas, renunciando así al periodo de un año de reciclaje que su grupo parlamentario les permitiría antes de tener que adscribirse a una comisión concreta. Enrique Múgica, ex ministro de Justicia, ha asegurado en alguno de sus escasos comentarios en público que va a seguir ejerciendo como diputado por Guipúzcoa y miembro de la ejecutiva federal del PSOE , pero ha rehuido por el momento más explicaciones.

Almunia ha anunciado que le gustaría trabajar en la comísion mixta Congreso-Senado para las relaciones con las Comunidades Europeas o en alguna otra relacionada con política económica. Barrionuevo prefiere dedicarse a cuestiones de política exterior o laborales, y Sáenz de Cosculluela espera volver a los temas jurídicos y constitucionales. Carlos Romero, que continúa recibiendo y estudiando a diario documentos de la CE que le llegan de Bruselas, quiere mantener en el Parlamento su dedicación a los problemas comunitarios y de adaptación de España a la unidad económica europea.

Todos ellos se desvincularán por tanto de los asuntos en los que han intervenido como gobernantes, entre otras cosas para evitar la tentación de mirar "por el rabillo del ojo" lo que hace su sucesor en el Gobierno.