Pujol, sorprendido por el rechazo de González al TAV Barcelona-Francia

La postura contraria del presidente del Gobierno, Felipe González, a la construcción de la línea del tren de alta velocidad (TAV) entre Barcelona y La Jonquera, en la frontera con Francia, ha sido recibida con sorpresa y cautela por presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El Gobierno catalán no acierta a explicarse las razones que se esconden tras la postura expresada el miércoles por el González en el Congreso de los Diputados. En una contrarréplica al portavoz de Convergència i Unió (CIU), Miquel Roca, González afirmó que la construcción de esta línea no tenía justificación debido a su falta de rentabilidad.

Pujol manifestó ayer estar sorprendido" por la postura de González y por los argumentos que esgrimió, que consideró ilógicos. El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, defendió la entrada del TGV francés a través de La Jonquera y anunció su intención de hablar "enseguida" con González para tratar este asunto.

Un estudio de viabilidad elaborado por el Gobierno catalán señala que esta línea -cuyo coste se eleva a 125,.000 millones- tendrá, una vez conectada con la red francesa, una rentabilidad superior a la del TGV francés aunque el tramo Barcelona-Madrid no esté en funcionamiento.