Técnicos de la constructora del tren de alta velocidad no detectaron un fallo geológico

Las vías del tren de alta velocidad (AVE) que se hundieron el pasado día 13 en Almodóvar del Río (Córdoba) estaban asentadas sobre una gran superficie de margas grises y azules, situada a unos 13 metros de profundidad, que no fue localizada por los técnicos en los estudios anteriores a las obras, según reconocieron ayer a este periódico fuentes cercanas a la dirección de construcción del AVE.

Los responsables del trazado de tramo afectado, adjudicado por Renfe a la empresa Cubiertas y MZOV, SA, mantienen, sin embargo, que el hundimiento -que desplazó más de 20.000 metros cúbicos de tierra y dejó sepultada la línea ferroviaria Madrid-Cádiz tras el paso de un tren- se debió a "un fallo geotécnico imprevisible".Los responsables de Renfe insisten en que durante la construcción del túnel -situado junto al lugar en donde se produjo el corrimiento de terrenos- y de la cimentación de la obra "nada hacía pensar" la existencia de cavidades en el subsuelo que pudieran ocasionar el desplazamiento de las vías.

Un corrimiento de tierras similar ocurrido en el mismo lugar en el año 1946, y que también destrozó el trazado ferroviario entre Madrid y Cádiz a su paso bajo el castillo de Almodóvar, demuestra que la constitución de esa zona, en contacto permanente con una orilla del río Guadalquivir, está "llena de oquedades subterráneas", según los expertos consultados por este diario.

Los técnicos del laboratorio de control de calidad y geotécnica Enysur, que por encargo de la dirección de AVE realizan en la actualidad sondeos en la zona, desconocían ayer la existencia de un informe geotécnico anterior a las obras. Antonio Ruiz, responsable de los trabajos de campo de la citada empresa, admitió que, si bien los estudios aún no han concluido, una de "las causas que pudieron provocar el corrimiento de tierras es la existencia de la extensión de margas grises y azules".

Fuentes de AVE dieron ayer como seguro que la solución definitiva al trazado del tren de alta velocidad en el tramo afectado por el hundimiento será la construcción de un viaducto de 100 metros de longitud a 25 metros de altura.

El director de construcción de AVE, Manuel Pérez Beato, quien hoy se desplazará a Córdoba para supervisar los trabajos, manifestó que el corrimiento de tierras puede retrasar unos cuatro meses la finalización de las obras, si bien añadió que la entrada en funcionamiento del tren de alta velocidad, prevista para abril de 1992, no "debe verse perjudicada".Los directivos de Renfe consultados, que ayer recibieron la prohibición expresa de AVE de no realizar declaraciones, admiten que el corrimiento de tierras "pudo provocar una gran catástrofe" por haberse producido en una de las líneas férreas de tráfico más intenso.