De la telefonía a los servicios empresariales

Equipos autónomos de 100 kilos de peso con una pequeña antena parabólica -llamados fly aiway en el lenguaje profesional- enviados por Telefónica a la zona del golfo Pérsico transmitieron para Espana cientos de informaciones vía satélite para radio y televisión. Decenas de equipos similares de otros países hicieron posible transmitir en directo la información que sobre la guerra pudieron ofrecer los periodistas.El International Herald Tribune es un periódico en lengua inglesa, editado en París por The New York Times y el Washington Post, que se imprime simultáneamente vía satélite en siete países de todo el mundo. "Gracias a ello", ha explicado recientemente en Madrid Martin Fuhr, director de telecomunicaciones del rotativo, "podemos distribuir al mismo tiempo nuestro producto en 164 países".

Son dos de las múltiples aplicaciones actuales de los satélites de comunicación. Desde que Europa pudo contar en 1983 con su primer satélite operativo de comunicaciones, el ECS-1, de Eutelsat, la evolución de los servicios ha sido vertiginosa. Los satélites ya no sirven únicamente para transmitir conversaciones telefónicas de larga distancia o señales de televisión punto apunto, sino que se han incorporado nuevos usuarios proveedores de servicios como los centros de enseñanza y formación, la radiodifusión directa punto a multipunto y últimamente los servicios de empresa (videoconferencia y audioconferencia, transmisión de datos, etcétera), sin olvidar los servicios móviles (terrestres, marítimos y aeronáuticos) y de localización.

Redes privadas

Según consta en el Libro Verde de la CE, se abre un importante mercado para las redes privadas de satélite de punto a multipunto basadas en los nuevos terminales transmisores y receptores de pequeño tamaño. Este tipo de comunicaciones son especialmente importantes, por e jemplo, para empresas con intereses en zonas geográficas extensas. Uno de los servicios empresariales más demandados es la videoconferencia y la recogida de información por satélite. El contenido del Libro Verde se traducirá en una directiva que será elevada a propuesta formal por el Consejo de Ministros de la CE el próximo mes de junio. La directiva se aprobará definitivamente antes de fin de año.