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CRISIS EN LOS BALCANES

El Ejército abandona los órganos federales yugoslavos y rompe con el poder político

El Ejército yugoslavo ha abandonado las instituciones federales y roto su contacto con el Gobierno de Ante Markovic y con la presidencia colectiva. El ministro de Defensa, Veljko Kadijevic, se negó ayer a asistir al Consejo de Ministros. Ya el domingo se ausentó de la reunión de la presidencia. Las comunidades serbia de Krajina y Knin, en Croacia, se declararon independientes de esta república.

La presidencia colectiva ha quedado sin capacidad resolutiva con el jurídicamente controvertido cese, por parte del Parlamento serbio, del representante de Kosovo. El Parlamento serbio se reunió a instancias del presidente (le esta república con el objeto declarado de arrebatar a la presidencia colectiva esta capacidad, destituyendo al kosovar que, con su voto, decidió el rechazo a las medidas de emergencia que exigía el Ejército.La presidencia ha perdido el control de las Fuerzas Armadas, y ahora es el Gobierno federal el que, permanentemente reunido y ya sin representantes del Ejército, intenta buscar fórmulas que disuadan a las Fuerzas Armadas (le una intervención militar general.

El diario croata Vjesnik denunciaba: "La ausencia del general Kadijevic de la reunión de la presidencia demuestra que el Ejercito ya se ha embarcado en el curso anunciado [de una intervención]. Kadijevic y los otros miembros del mando militar están decididos a jugar la carta de los tanques en la crisis yugoslava".

En sus denodados esfuerzos por evitar cualquier pretexto para una intervención, los miembros de la presidencia colectiva yugoslava aún en funciones intentan disimular la inoperatividad de la misma.

Vigilancia armada

Los accesos a Knin, punto vital para las comunicaciones en la costa croata, quedaron paralizadas por barricadas con vigilancia armada de los serbios. El Gobierno croata parecía ayer decidido a no intervenir en la región rebelde para evitar incidentes que serían el pretexto perfecto para la intervención armada que el Estado Mayor del Ejército tiene ya preparada.

Las fuerzas territoriales y la policía de Serbia y Croacia han sido movilizadas y llamados sus reservistas. En Croacia, fuerzas populares de defensa están en estado de alerta.

La presidencia colectiva quedó ayer sin quórum y capacidad resolutiva al ser destituido por el Parlamento serbio el representante de la provincia de Kosovo, Riza Sapunxhiu, tal como había exigido Milosevic en su alocución televisada del sábado.

Los miembros de la presidencia que aún asisten a las reuniones insisten en que Sapunxhiu sólo puede ser destituido por el Parlamento de Kosovo, que no existe en la actualidad. Está disuelto tras la liquidación de su autonomía y el boicoteo de la población albanesa -el 90%- a las elecciones.

Tanto el vicepresidente, el croata Stipe Mesic, como el representante macedonio, Vasil Tupurkovski, que logró convocar una reunión el domingo, declararon ayer que la presidencia continúa sus labores constitucionales y se esfuerza por la participación de todos los ocho miembros votantes en la próxima, prevista para el día 21.

Los representantes de Serbia, Montenegro y la provincia de Voivodina, todos seguidores de Milosevic, dimitieron de sus cargos en un claro intento de liquidar esta presidencia, cuya mayoría había votado contra la intervención militar en todo el país. El representante de Kosovo se había unido a los contrarios a la intervención pidió al Parlamento serbio que lo destituyera.

Tupurkovski manifestó que la presidencia "apoya los esfuerzos del Gobierno federal de asegurar el funcionamiento mínimo del Estado". También manifestó que "la presidencia considera que las medidas propuestas por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, si bien constitucionales, no pueden llevar al país a la estabilización y democratización".

El diario Vjesnik llamaba ayer a los generales a aceptar las resoluciones de la presidencia en contra de la intervención "como última posibilidad de salvar a Yugoslavia".

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