Detenido en Francia Josu Mondragón, considerado el 'número dos' de ETA
Jesús Arkautz Arana, Josu Mondragón, considerado por la policía española como el número dos de ETA, fue detenido ayer en Anglet, localidad próxima a Biarritz (Francia), por efectivos de la Policía Judicial de ese país. Junto al etarra fueron arrestadas cuatro personas más, dos de ellas ciudadanos franceses, por su presunta vinculación con la organización terrorista. Arkautz Arana había ascendido en el último año en el escalafón de la dirección de ETA.
Mondragón figuraba, en estos momentos, en la lista de los integrantes de la ejecutiva, compartiendo con el máximo dirigente, Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, la responsabilidad en el aparato militar.La detención de Josu Mondragón se produjo en Anglet, localidad próxima a Biarritz,
el transcurso de una operación policial que se inició en torno a las 21.00 horas. Los agentes arrestaron al matrimonio francés Luis y Viviane Barriola, propietarios de una casa a la que, según los primeros indicios, se dirigía el dirigente etarra. En el bar Alta-Semea, ubicado en el casco antiguo de Bayona, fue arrestada una pareja de la que anoche no se había facilitado su identidad.
El ministro español del Interior, José Luis Corcuera, fue informado en París de la detención de Josu Mondragón por su colega francés, Philippe Marchand, informa Europa Press. Corcuera viajó ayer a esa ciudad para reunirse con Marchand, acompañado del secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.
Jesús Arkautz Arana, Josu Mondragón, de 40 años, es natural de Mondragón (Guipúzcoa), la misma localidad de la que era originario el que hasta su muerte en Argel fue número uno de la organización terrorista, Domingo Iturbe Abasolo, Txomin.
Josu Mondragón había conseguido huir el 1 de diciembre de 1990 de una redada policial en Francia, en la que cayeron algunos de sus compañeros y en la que la policía se incautó de un importante arsenal de armas y explosivos.
Relevo generacional
En los últimos cinco años se ha producido un relevo generacional en la cúpula etarra que ha permitido que algunos de los miembros de segunda línea, como Josu Mondragón, fuesen ascendiendo hasta los primeros puestos de la organización terrorista. La reorganización ha estado motivada por las detenciones de miembros de la cúpula etarra.
El responsable de la detención de estas cinco personas es el coordinador de la Política Antiterrorista en el sur de Francia, Roger Boslé. Desde que en 1989 se encarga de la reestructuración de los servicios policiales del suroeste francés, los golpes asestados a ETA han sido constantes y dirigidos, todos ellos, hacia la detención de los máximos dirigentes de la organización terrorista, aunque el considerado número uno, Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, continúa en libertad.
Mondragón, era desde la caída de José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo, el auténtico número dos de ETA, toda vez que, hombre muy ligado al máximo líder de la organización, Francisco Múgica Garmendia, controlaba muy directamente el aparato militar etarra, sobre todo desde el punto de vista del armamento. En medios de la lucha antiterrorista francesa se consideraba incluso, ya antes de la detención de Baldo, que si algún día Artapalo era detenido o moría en un tiroteo sería su lugarteniente quien se haría con las riendas de la organización terrorista. Durante los días prev1 os a la captura de Baldo, Arkautz Arana fue objeto de un tan intenso como discreto seguimiento policial, fotografías incluidas. Entonces se permitió que continuara en libertad de movimientos con la esperanza de que condujera al máximo líder de la organización, Artapalo. Pero esto no ocurrió. En las diversas casas controladas por la policía que fueron visitadas por Josu Mondragón, Artapalo no compareció.
Las fuerzas de seguridad, presumiblemente, han optado ahora por tirar del hilo y detener a Josu Mondragón aprovechando una doble circunstancia: la seria crisis abierta en HB con la salida de su otrora dirigente carismático, Iñaki Esnaola, y el reciente atentado en San Sebastián.
Con esta situación de fondo, se celebraba anoche una cena en París a la que asistía el ministro del Interior francés, Philippe Marchand; su homólogo español, José Luis Corcuera, y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera. Tras la caída de Josu Mondragón, de Baldo, del tesorero Eloy Uriarte, de Carmen Guisasola, de Josu Ternera y Santiago Arróspide, ETA se queda en Francia por todo capital dirigente con Artapalo y Jesús Errostarbe, alias Fitipaldi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Detenciones
- Comandos terroristas
- Francisco Múgica Garmendia "Pakito"
- José Luis Corcuera
- Coalición antiterrorista
- Detención terroristas
- Rafael Vera Fernandez-Huidobro
- Política exterior
- Operaciones antiterroristas
- Francia
- Política antiterrorista
- Europa occidental
- ETA
- Europa
- Lucha antiterrorista
- España
- Grupos terroristas
- Relaciones exteriores
- Proceso judicial
- Terrorismo
- Política
- Justicia