_
_
_
_

Pesimismo policial sobre la investigación de las armas del ex embajador iraquí

La falta de avances en la investigación sobre los eventuales destinatarios de las armas que escondía Arsbad Tawfic Ismail, ex embajador iraquí en España, sumado a las aún irrelevantes declaraciones del diplomático hacían que responsables policiales mostraran ayer un notable pesimismo sobre el esclarecimiento de este caso.

Mandos policiales relacionados con la investigación del arsenal -que incluía un número indeterminado de rifles y pistolas- hallado en la residencia del ex embajador iraquí, Arshad Tawfic Ismail, quien solicitó refugio en España el pasado do mingo, vaticinaban ayer que "probablemente nunca se sabrá para quién eran las armas". Este pesimismo lo basaban las citadas fuentes en el hecho de que hasta el momento Tawfic se ha limitado a "contar su vida" a los funcionarios de las Brigadas de Información Exterior e Interior que han dialogado con él Las pesquisas en torno a ciudadanos islámicos susceptibles de ser destinatarios de las armas tampoco habían experimentado sustanciales avances, según las mismas fuentes. Estas fuentes sí despejaban la duda de si las armas eran del servicio de escolta de Tawfic o para fines terroristas, al recordar que los guardaespaldas del embajador no tenían derecho a portar armas, dado que este servicio lo realizaban policías españoles.

Llamada de Bagdad

Por otro lado, Tawfic comentó a personas de su entorno días antes de solicitar asilo que había recibido una llamada de Sadam Hussein, presidente de Irak, para que regresase a Bagdad, mensaje que precipitó su petición, según fuentes policiales. Medios de la embajada aseguraron no tener constancia de este mensaje, pero indicaron que se podría haber producido mediante llamada personal de Husein, con quien Tawfic tenía una fluida relación. En medios de la investigación, se destaca la importancia de este diplomático, de quien no se descarta que intente jugar la baza de la sucesión del propio Husein dentro del partido baazista. El ex embajador iraquí, quien junto con su familia fue urgentemente trasladado en la madrugada del jueves al trascender que se hallaban ocultos en el Parador Nacional de Ávila, permanecía ayer en un nuevo escondite: proporcionado por funcionarios del servicio de escoltas especiales de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Por otra parte, fuentes policiales sostienen que Tawfic, días antes de presentar su solicitud se ausentó de su domicilio, en una zona residencial madrileña y fue localizado posteriormente en el domicilio de José María Ruiz Mateos, desde donde, según esta versión, se puso en contacto con las autoridades del Ministerio de Interior para cursar su petición de asilo.

Arsenal

El diplomático, al regresar a su casa, acompañado ya por funcionarios de la Brigada de Información de Exterior, entregó el arsenal existente en su residencia que incluía, según fuentes policiales, armas automáticas. Ruiz-Mateos negó ayer a este diario que Tawfic hubiese acudido a su vivienda la víspera de presentar su solicitud de refugio y que hubiese mantenido ningún contacto en relación con este hecho, que dijo haber conocido por la prensa.No obstante, sí reconoció que había mantenido unas relaciones muy fluidas con el ex embajador, quien en una carta había agradecido públicamente las gestiones realizadas por el ex propietario de Rumasa en pro de una salida pacífica a la crisis del Golfo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Asimismo, Ruiz-Mateos aseguró que también habían sido muy favorablemente acogidos por las autoridades iraquíes los dos millones de pesetas que él había destinado a la construcción de un colegio para niños árabes y calificó de "astuto y cauto" a Tawfic. Fuentes de la oposición iraquí criticaron el hecho de que Tawfic tenga más facilidades en conseguir refugio de las que se suelen hallar ante las autoridades españolas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_