La presidencia yugoslava frustra la intervención del Ejercito

La presidencia federal de Yugoslavia rechazó ayer dar cobertura legal a la aplicación de las medidas de emergencia, propuestas por el ministro de Defensa y la cúpula militar, que hubieran abierto la puerta a una intervención de la Fuerzas Armadas en todo el país. La oposición de los representantes de las repúblicas de Croacia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina frustró los intentos del Ejército yugoslavo y de la dirección serbia de acabar por la fuerza con las protestas en Serbia y con los procesos separatistas en las repúblicas del norte.El peligro de una intervencíón militar sigue latente, ya que el presidente del consejo de la presidencia de la república, el serbio Borisav Jovic, convocó una nueva reunión para hoy en la que se espera que los mandos del Ejército ejerzan nuevas presiones.

En el centro de Belgrado continuaron las manifestaciones de varias decenas de miles de personas. La oposición serbia advirtió en un mitin ante los concentrados que "se opondrá por todos los medios democráticos a una intervención militar" que sancionaría el final de Yugoslavia y amenazaría a la democracia.

El ministro del interior de Serbia, Radmilo Boganovic, ofreció su dimisión, exigida desde el sábado por la oposición y los estudiantes por su responsabilidad en la violenta represión policial. Si el Gobierno acepta la dimisión, se habrá cumplido otra de las medidas que exige el movimiento de protesta en Serbia. Hasta el momento ya se ha producido la renuncia de los responsables de la televisión serbia y la puesta en libertad del líder del Partido del Renacimiento Serbio, Vuk Draskovic.

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