Pacientes del Instituto de Diabetología comienzan una 'huelga de insulina'

Los pacientes del Instituto de Diabetología de la Cruz Roja, que cerrará definitivamente el 18 de marzo, comenzaron ayer una huelga de insulina, consistente en no inyectarse la dosis que necesitan, en protesta por la incertidumbre respecto a su futuro tratamiento después de esta clausura. Sus historias clínicas se repartirán entre el hospital de Getafe, La Paz y otros centros del Insalud, donde, según afirman, la atención que reciben es mucho peor "porque en la sanidad española no se sabe nada de la diabetes".

Frente a la sede del Instituto, en la calle de la Infanta Mercedes, se concentraron ayer unas 30 personas, que no pudieron pasar al interior, donde tenían intención de encerrarse para realizar la huelga de insulina. Si continúan con ella, antes de la mañana de hoy presentarán graves síntomas, por la descompensación de glucosa en la sangre propia de su enfermedad crónica. El instituto atiende a 2.000 madrileños con diabetes, y el número se amplía hasta unos 10.000 incluyendo a personas de otras regiones.Los diabéticos se extrañaron, en primer lugar, cuando la pasada semana recibieron una carta de la Cruz Roja y el Insalud en la que se les explicaba que al cerrarse el instituto podrían continuar el tratamiento en Getafe, con el mismo equipo de médicos, en la nueva unidad de diabetología de La Paz o en los centros sanitarios que correspondieran a su zona.

Tratamiento perfecto

Uno tras otro, los diabéticos que habían acudido a esta concentración explicaban su periplo de años por diferentes centros sanitarios donde no lograban recuperarse, hasta llegar al instituto, donde los profesionales encontraban el tratamiento idóneo para cada caso."Llegué aquí hace tres años y apenas podía andar, porque con el régimen del endocrinólogo que me atendía me quedé en 38 kilos, un esqueleto", contó Dolores Gonzalo Ortiz, de 55 años y seis de diabética. "Ahora peso 14 kilos más. Esta tarde no me inyecto y esta noche estaré bastante mal, pero da lo mismo, no hay derecho a que lo cierren".

Pablo Satrústegui, presidente de la Asociación Española de Diabéticos, afirmó que comprendía esta actitud, pero que no apoyaba la huelga "porque pone en peligro la vida". "La Administración nos ha engañado y es natural que los enfermos se enfaden".

Fuentes del Insalud se extrañaron de esta protesta. "En el hospital Clínico ya funciona una unidad de diabetes, y en La Paz se les va a acondicionar toda una planta baja para que puedan entrar desde la calle. Además, el 18 de abril comenzará a funcionar la unidad de Getafe, con los mismos médicos que el instituto". "Los mismos no, porque sólo cuatro de los 10 del instituto pidieron el traslado. El resto o eran contratados o decidieron seguir en Cruz Roja", replicó una doctora de Infanta Mercedes.