_
_
_
_

La OPEP quiere reducir la producción sin perjudicar a los que cubrieron el embargo de Irak y Kuwait

ENVIADO ESPECIALLos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunidos desde ayer en Ginebra con la única ausencia de Irak, no acaban de ponerse de acuerdo sobre la necesidad de rebajar o no sus actuales techos de producción para evitar una caída del precio del barril en las próximas semanas. Frente a la resistencia de Arabia Saudí a dar su visto bueno a un recorte de la producción, otros países proponen buscar fórmulas para lograr ese recorte, pero sin que ello signifique, un excesivo perjuicio para los productores que han contribuido a cubrir la ausencia de petróleo iraquí y kuwaití en los mercados desde el 2 de agosto.

Los ministros de la OPEP se reunieron como Comité de Vigilancia pero todavía no han decidido constituirse en Conferencia, único organismo con poder ejecutivo para modificar las cuotas de producción.El ministro saudí, Hisham Nazer, ya advirtió el domingo a su llegada a Ginebra que no tiene ningún interés en "sacrificar los intereses" de su país y que se opone a reducir su producción actual porque "ha acabado la guerra pero el conflicto no está cerrado", sin embargo en los pasillos del hotel en el que se encuentra reunido el cártel se respira cierto optimismo.

"Es lógico que los saudíes hagan declaraciones duras. Cuando uno va a un mercado arabe, el primer precio que le piden por la mercancía no nada que ver con el que al final pagará", comenta con cierta sorna un funcionario miembro de, una de las delegaciones. En opinión de este funcionario, coincidente con la de otros expertos, "Arabia Saudí acabará aceptando una reducción del techo de producción de la OPEP porque de lo contrario se derrumbarían los precios". En cualquier caso, esa reducel ón debería tener en cuentab la capacidad de producción saudí.

Cuotas de producción

Para conjugar todos los intereses, es decir, para evitar esta caída de precios y equilibrar la oferta y la demanda en lo que queda de año, sin perjudicar a Arabia Saudí, Emiratos y Venezuela -países que más han aumentado su producción, supliendo la ausencia de petróleo iraquí y kuwaití por el conflicto del Golfo- se barajan diversa alternativas.Entre éstas figura la de voIver a instaurar las cuotas de producción acordadas en julio de 1990, pero sin contar con la parte que corresponde a Irak y Kuwait. Así, la nueva cuota sería de 18,5 millones de barriles diarios.

A esta cuota habría que añadir otros tres millones de barriles, para así obtener un techo final de 21,5 millones, una cifra que coincide con la estimación de demanda realizada por la Agencia Internacional de la Energía, y que se coloca en un punto medio entre las previsiones de demanda realizadas por Irán (20,9 rnillones de barriles diarios) y las expuestas por Arabia Saudí (22,45 millones).

De esos tres millones de barriles, la mayor parte sería aportada por Arabia, Emiratos y Venezuela, y una parte se distribuiría entre el resto de productores del cártel. El prorrateo sería proporcional al aumento de producción de cada país durante la crísis del Golfo. Arabia lo hizo en tres millones de barriles, Emiratos en un millón y Venezuela en 400.000 barriles. Otra de las fórmulas barajadas consiste en reducir la producción pero compensar este descenso dando salida a los enormes almacenamientos de los productores, principalmente Arabia Saudí.

Los miembros de la OPEP no se ponen de acuerdo sobre las previsiones de demanda futura. El informe del secretariado estima que será de casi 52 millones de barriles diarios en lo que queda de año. De esta cantidad, 22,56 millones corresponden a la OPEP y el resto a los demás productores mun diales. Esta demanda, en lo que se refiere al cartel, oscilaría desde 21,41 millones en el segundo trimestre, 22,35 en el tercero y 23,39 en el cuarto trirnestre de 1991. El iraquí Ramzi Salman, secretario general adjunto de la OPEP, sitúa sus pronósticos en un mínimo de 50,2 millones d barriles diarios y un máximo de 51 millones. Salman asiste a la reunión en razón de su cargo y no como funcionario iraquí, pues Irak no está presente en el encuentro de Ginebra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_