Los tripulantes del barco apresado con 2.000 kilos de droga viajaban en condiciones ínfimas

Los 10 tripulantes (nueve colombianos y un peruano) de El Bongo, el barco pirata apresado el sábado cerca de Canarias con 2.000 kilos de cocaína, se encontraban desnutridos en el momento de la detención. El capitán de Aduanas Augusto Pinto señaló que éstos habían viajado en "condiciones infrahumanas". Pedro Rodríguez Nicolás, comísario de la Policía Judicial, no comentó relación de Abraham Jorge López, el presunto narcotraficante detenido en Lugo como receptor de la droga, con el cartel de Medellín, de donde procedía la cocaína.

El representante de Interior precisó que la incautación de la droga ha sido fruto de una "investigación exclusivamente española". Rodríguez Nicolás agregó que la operación no está aún cerrada.Del paradero de la droga Rodríguez Nicolás se limitó a decir que era transportada por un barco camuflado del Servicio de Vigilancia Aduanera y que resultó mojada en el trasvase a esta embarcación desde El Bongo. La cocaína será desembarcada en un lugar no localizado que decidirá el juez Carlos Bueren. Fuentes de la policía señalaron a este periódico que la cocaína era esperada en la tarde de ayer en Las Palmas de Gran Canaria para su precinto y posterior envío a Madrid en el mismo avión que trasladará hasta dicha capital a los diez tripulantes detenidos.

Augusto Pinto, uno de los capitanes del barco empleado por el Servicio de Vigilancia Aduanera en el decomiso, matizó que el cargamento aprehendido ("unos 36 o 38 fardos") puede arrojar un peso inferior a los 2.000 kilogramos anunciados oficialmente. "También encontramos en El Bongo un plato con cocaína que presumiblemente consumían sus tripulantes para poder resistir la agotadora travesía", añadió.

Alberto García Parras, jefe del Servicio Central de Estupefacientes, indicó que El Bongo tenía previsto navegar al sur del archipiélago para bordear luego la costa portuguesa con rumbo a Galicia. Augusto Pinto se mostró sorprendido por la escasa seguridad que ofrecía esta embarcación para un transporte así.

Esta circunstancia facilitó la actuación conjunta de los siete agentes del Servicio Central de Estupefacientes y de cuatro miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera. La localización exacta de El Bongo -300 millas al sur de Canarias- fue descubierta por las Fuerzas de Seguridad del Estado al ser interceptadas sus comunicaciones radiomarítimas.

El barco llevaba averiado diez días en dicha zona debido a un desperfecto en uno de sus motores. El capitán de El Bongo solicitó entonces asistencia a su contacto en Colombia.

El mensaje, detectado por los investigadores españoles, que estaban en la pista de este envío desde hacía un año, permitió que los grupos policiales antidrogas realizasen la incautación, por sorpresa, en aguas internacionales.

[Las dos mujeres detenidas en la operación han sido puestas en libertad tras declarar en la Audiencia Nacional, según la agencia Efe. Las dos mujeres son la colombiana Gabriela Flores y la gallega María Ángeles Rodríguyez Sindín, esposa de Abraham Jorge López, el detenido como destinatario de la droga].