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Las tropas egipcias participan en la segunda 'liberación' de Kuwait

Ángeles Espinosa

Las tropas egipcias que forman parte de la fuerza multinacional entra ron ayer en Kuwait a la cabeza de la ofensiva terrestre que intenta la segunda liberación del emirato. La primera, más pacífica, se produjo hace hoy 30 años, cuando se independizó del mandato británico. Radio Cairo anunció la participación de sus soldados en esta batalla, un asunto muy delicado que las autoridades venían obviando.

No hubo comentario oficial inmediato de esta noticia, pero el hecho de que se difundiera por un medio de comunicación oficial resulta significativo. Según la fuente de la noticia, militares kuwaitíes en Arabia Saudí, tropas egipcias y kuwaitíes formaban la primera línea de ataque. Habida cuenta del desmembramiento sufrido por el Ejército del emirato, era de temer que los 35.000 soldados que Egipto desplazó a Arabia Saudí se enfrentaran a una dura tarea.El presidente egipcio, Mohamed Hosni Mubarak, reiteró ayer que sus hombres no entrarán nunca en Irak. "Su tarea será contribuir a la liberación de Kuwait, operación que constituye un deber nacional", explicó Mubarak a los directores de los periódicos que le acompañaron en enero a Arabia Saudí.

En la mayoría de los casos, las autoridades han evitado referirse al tema e incluso han hablado de que los soldados de Egipto sólo entrarían en acción en una "segunda fase", ya tomado el control sobre Kuwait. El objetivo de tal actitud era obviar la eventualidad previsible de un enfrentamiento directo con los soldados iraquíes. La oposición islámica y de izquierdas, contraria en principio al envío de tropas, argüía que se enviaba a los egipcios a luchar contra sus hermanos árabes, e incluso egipcios. Desde la época de la guerra con Irán, el Ejército iraquí ha enrolado a algunos egipcios residentes en Irak. Ahora se asegura que parte de los 200.000 emigrantes que no salieron del país han sido forzados a alistarse. Muchos egipcios tienen la sensación de que sus soldados han sido enviados al frente como carne de cañón.

Por otra parte, en Teherán, el presidente iraní, Alí Akbar Hachemi Rafsanyani, lamentó el inicio de la ofensiva terrestre. Este nuevo paso en el terreno bélico marca el fracaso de los esfuerzos de paz que tanto la República Islámica como la Unión Soviética han desplegado febrilmente hasta el último momento. Para los sectores más radicales del régimen iraní, la batalla terrestre es una "guerra contra el Islam". Mientras tanto, el régimen de Siria, aliado de Irán y beligerante junto a Egipto en la coalición, guarda silencio sobre los acontecimientos.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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