Radio Bagdad: "Ellos son los cobardes"

Evitando comentarios precisos sobre las negocia ciones que se desarrollan en Moscú, Radio Bagdad repitió ayer mensajes destinados a mantener en alto la moral de los combatientes que, desde las trincheras, viven momentos de gran incertidumbre."Soldado iraquí: tú estás listo para hacer frente al ataque terrestre y has demostrado que eres la vanguardia contra la agresión. Ellos son los cobardes... (por no lanzarse a la ofensiva). Sigue así, sigue hablando por el nombre de Irak, sigue hablando por el nombre de nuestro presidente, de nuestro pueblo, por el nombre de todos los árabes.

La proclama del locutor de la radio más escuchada en el mundo en estos momentos se oyó a las 17.30 en Bagdad entre la música de marchas militares y la constante lectura del Corán, como corresponde a la fiesta religiosa del viernes.

El grito de aliento a los soldados sucedió a la lectura del comunicado militar número 57, en el que se anunciaba el inicio de la ofensiva terrestre por parte de las fuerzas de la coalición, desmentida posteriormente por portavoces norteamericanos. El comunicado pedía a las tropas mantenerse alertas porque la "agresión" por tierra había comenzado, y se felicitaba de que los soldados iraquies habían conseguido repeler una incursión de fuerzas británicas.

Los oyentes de Radio Bagdad no consiguieron tener ayer una valoración, ni siquiera aproximada, de la magnitud de lo pactado en Moscú.

El clima de la emisora sigue siendo de guerra. En el tono del discurso pronunciado por el presidente Sadam Husein el pasado jueves, un locutor aseguró tajantemente que las tropas iraquíes "están capacitadas para destruir" a las fuerzas terrestres de la coalición, aunque también preparaba a la audiencia para una solución no bélica, al afirmar: "No podemos negar la oportunidad de la paz".

Por mucho que miles de receptores de radio en el todo mundo procuren estos días la sintonización de la emisora oficial iraquí, parece claro que el mensaje de Radio Bagdad está principalmente destinado al consumo interno, y que es en ese mismo contexto en el que el presidente Sadam Husein pronunció las palabras que algunos interpretaron como una invitación a la guerra.