Papel significa bosques

Reciclar el papel resulta vital por razones tanto económicas como medio ambientales. Significa salvar bosques, luchar contra la erosión, ahorrar energía y evitar grandes porcentajes de polución de las aguas tanto fluviales como oceánicas.Algunas comparaciones hablan por sí solas: para fabricar una tonelada de papel de primera calidad es necesario talar 5,3 hectáreas de bosque (24.000 kilos de madera virgen); pero producir esa misma tonelada a base de reciclar papel usado no supone sacrificar un solo árbol... Otro tanto ocurre con el agua y la energía.

Cada año España consume una cantidad de celulosa que previamente ha supuesto la tala de al menos 20 millones de grandes árboles sólo en Io que a fabricación de papel y cartonajes se refiere. La comunidad madrileña representa por sí sola casi el 20% del total de semejante vorágine.

Está calculado que cada madrileño genera anualmente un volumen de basura equivalente a unos 1.000 litros y un peso próximo a la tonelada. Ele este volumen, un 40% se debe: asimismo a embalajes, papeles, cartón diverso... Por desgracia, aunque más del 80% de toda esta masa de papel usado podría ser reciclada y reutilizada de nuevo, hasta el momento esto sólo está ocurriendo con un 35%. Todo un derroche medioambiental y económico.

Desinformación ciudadana

Según los ecologistas, cada ayuntamiento madrileño debería crear urgentemente un programa de recogida de papel usado. El uso de papel reciclado debería ser fomentado en periódicos, guías telefónicas y en general en cualquier publicación que no requiera una presentación especialmente refinada. Sin embargo, hasta la fecha, por estas latitudes el papel reciclado continúa siendo no sistemáticamente consumido, al parecer porque no existe una gran demanda sobre él. Para la FAT, la causa de esta falta de demanda sería la desinformación ciudadana ante el problema, así como la nula promoción oficial para su consumo.

Las grandes compañías papeleras, por su parte, continúan prioritariamente interesadas en la fabricación de papel nuevo respecto al papel reciclado, basándose en un punto de vista empresarial de rentabilidad inmediata. En Holanda o en Alemania, sin embargo, el papel reciclado se encuentra ya en el mercado, casi siempre y desde hace varios años, a precios más baratos que. el papel convencional, y en Gran Bretaña resulta cada vez más empleado para la fabricación de periódicos.

Paradójicamente, en estos momentos la industria española absorbe más el papel y el cartón usados del que se recupera, por lo cual tiene que recurrir más a importaciones.

Así, en 1988 fue importado casi medio millón de toneladas de desecho de papel proveniente de la Comunidad Europea y de Estados Unidos, lo que supone una fuga de divisas estimada en 7.500 millones de pesetas en favor de países donde la recuperación de papel usado para reciclaje ya es una práctica municipal, ciudadana y estatal absolutamente asimilada desde hace al menos una década.

Mientras tanto, en la comunidad madrileña ningún ayuntamiento u organismo autonómico ha puesto todavía en práctica el más mínimo plan de recogida de papeles usados con vistas a su recuperación y reciclaje.