Publico bajo sospecha

Los profesionales sanitarios y representantes de colectivos de mujeres vinculados con la lucha a favor del aborto que acudieron ayer, invitados por IU, al pleno del Congreso tuvieron que superar, antes de entrar en el edificio, un cacheo que incluyó hasta las prendas íntimas.Ni siquiera la hermana de Cristina Almeida o Isabel Villalonga, diputada de IU en la Asamblea de Madrid, quedaron exentas de tal medida. La primera de ellas, vestida con un pantalón ajustado de punto negro, hubo de acompañar a la policía hasta una cabina para demostrarle que lo que palpaba bajo esa prenda no era más que una ligera faja. Las sospechas de que pudieran esconder alguna parcarta se dirigieron a todos los objetos que lleviaban. C onsuelo Ruiz Jarabo, de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, vio con asombro cómo analizaban hoja a hoja el periódico que portaba. Cuando consiguieron entrar, el debate había acabado.