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Yeltsin pide el cese inmediato de Gorbachov

Borís Yeltsin, presidente de la Federación Rusa, pidió ayer en una entrevista televisada el cese inmediato de Mijaíl Gorbachov y que el poder le sea entregado al Consejo Federal como órgano colectivo. También dijo que en 1987 había advertido que Gorbachov anhelaba un poder dictatorial y recalcó que detrás de seis años de perestroika está el uso del Ejército contra la población. Y agregó que su gran error ha sido un exceso de confianza en Gorbachov.

Durante unos años, Gorbachov prometió, dijo Yeltsin, y cuando vio que no podía cumplir con las promesas, "empezó su política de engañó a la gente, una política contra el pueblo".Yeltsin ha sido últimamente el foco de una campaña difamatoria que, a juzgar por la última encuesta realizada entre los moscovitas por el Sóviet Supremo de Rusia, ha dado sus frutos. A mediados de enero, a Yeltsin lo apoyaba un 17,4% de los capitalinos, mientras en noviembre pasado lo hacía un 49,7%.

El Sóviet Supremo de la URSS comenzó la sesión de ayer con acalorados debates sobre una carta difamatoria contra Yeltsin, que divulgó en el Parlamento el mariscal Serguéi Ajroméyev, y sobre una interpelación de un diputado que pone en duda que el PCUS deba ser registrado por el Ministerio de Justicia. Antes de comenzar los debates sobre la situación en el Golfo, los diputados aprobaron una resolución sobre el informe del primer ministro, Valentín Pávlov, en la que se limitan a "tomar conocimiento" de las medidas que piensa adoptar el Gobierno, concretamente de subir los precios, y exigen que se aprueben medidas de compensación antes de dicha alza.

Protesta de diputados

El mariscal Ajroméyev escribe en una carta al presidente del Sóviet Supremo, Anatoli Lukiánov que las retransmisiones de los debates parlamentarios por la televisión "agudizan" cada vez más la situación en el país, trayendo problemas tanto en las "colectividades laborales" como en el interior de las familias.No fue esta carta la que despertó la furia de los diputados radicales, que ayer asaltaron los micrófonos para protestar por la acción "poco ética" del alto oficial, sino la carta que un lector le escribió y que Ajroméyev adjuntó a la suya. En ella, el señor Sávichev, de la ciudad textil de lvánovo, dice que han puesto a la cabeza de Rusia a "Yeltsin, el borracho", y acusa a los diputados que aprobaron la ley de libertad de prensa de estar llevando al país "a la guerra civil".

El otro punto de discordia fue la interpelación al Ministerio de Justicia presentada por el coronel de aviación Yuri KoItsov en la que, basándose en investigaciones publicadas en la prensa, se llega a la conclusión de que el PCUS estuvo detrás del Comité de Salvación Nacional lituano y, por tanto, pide investigar la exactitud de estas conclusiones y, de ser así, rechazar la solicitud de registro del partido de Gobierno.

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El vicesecretario general del PCUS, Vladímir Ivashko, amenazó con llevar a los tribunales a KoItsov por calumnia, si no podía probar los cargos que "de hecho" había realizado contra los comunistas.

El primer ministro, Pávlov, respondió ayer a las preguntas de los parlamentarios, después de que el lunes presentó un extenso informe sobre el alza de precios que ya está prácticamente acordado incluso con las repúblicas federadas. Lo que más interesaba a los diputados eran las sumas de compensación a la población que el Gobierno ha prometido pagar. A la hora de votar primó la opinión de que la decisión de subir los precios al menor era de competencia exclusiva del poder ejecutivo, por lo que se decidió no abrir una discusión sobre el tema.

El Congreso Nacional de Directores de Empresa, que preside el antiguo asesor de Yuri Aridrópov y cercano colaborador de Mijaíl Gorbachov, comenzó ayer en Moscú pidiendo al presidente soviético que "revise los decretos aprobados en los últimos tiempos que limitan la libertad económica de las empresas". Los tiburones de la industria estatal criticaron principalmente el decreto que permite a la policía y al KGB registrar en cualquier momento y sin permiso previo de la fiscalía las empresas. Gorbachov, según el diputado de la URSS Alexandr VladislávIev, dio de inmediato orden a sus ayudantes para que estudiaran la posibilidad de modificar el citado decreto.

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