Intelectuales católicos, contra la conducta autoritaria de la jerarquía

La petición de que la jerarquía eclesiástica abandone sus conductas autoritarias ha sido una de las ideas más repetidas por los intelectuales y teólogos católicos, que durante esta semana se encuentran reunidos en El Paular (Madrid) con el fin de analizar el papel de los cristianos en la construcción de Europa. En las sesiones, organizadas por las fundaciones Encuentro y Santa María, se debatieron, entre otros temas, las relaciones entre fe y cultura en la sociedad moderna.Paul Valadier, teólogo francés y profesor del Centro Sevres de París, afirmó que "la jerarquía, con sus actitudes autoritarias, contribuye a dividir a la Iglesia". En conversación con este diario, el jesuita francés destacó que hay una tendencia de los episcopados a sustituir el debate por el dogmatismo. Todo ello, a juicio de Valadier, desembocará en un divorcio creciente entre laicos y jerarquía", a la que, a su vez, le resulta difícil "vivir en una sociedad democrática". Valadier dijo que el mensaje, en su opinión autoritario, que sé lanza desde diversas instancias eclesiásticas respecto a un mayor protagonismo de la Iglesia, no supone una amenaza para la democracia en Europa, porque afortunadamente, la democracia es muy fuerte".

Obispos y laicos

El problema de la falta de sintonía entre las indicaciones de los episcopados y los creyentes también fue analizado por Pedro Cerezo, catedrático de Filosofía de la universidad de Granada, para quien "si los obispos no escuchan a los laicos, dentro de unos años hablarán para sí mismos". En la misma línea se expresó la directora adjunta de la revista El Ciervo, Roser Bofill, que reivindicó la opinión pública en el seno de la Iglesia.A este debate que se realizó en la tarde del miércoles tenían prevista su asistencia el secretario general de la Conferencia Episcopal, Agustín García Gasco, y el arzobispo coadjutor de Granada, Fernando Sebastián, quienes finalmente no acudieron. El contraste de opiniones hubiera sido interesante, puesto que los teólogos e intelectuales allí presentes alabaron el método de concepción de documentos que siguen los obispos estadounidenses, quienes los publican después de amplias consultas.

"Sobre todo en el tema moral y ético, la jerarquía debe oír la opinión de los creyentes y abrir un diálogo con los que no lo son", según el moralista Marciano Vidal, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas. "Hay que aceptar la disidencia en temas de moral", señaló el teólogo. Respecto al documento de los obispos españoles sobre la situación moral, Vidal dijo que en el texto hay dos mentalidades: "Una dialogante, que afecta a la racionalidad como camino para construir un mundo de valores, y otra neoconfesional, pesimista ante lo humano y que no acepta la modernidad".