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Economía detecta un 'agujero' de 500.000 millones en las eléctricas por sus compromisos de pensiones

Las empresas eléctricas están obligadas a aportar 500.000 millones de pesetas para hacer frente a sus actuales compromisos de pensiones, según los datos detectados por el Ministerio de Economía y Hacienda al aplicar el nuevo Plan de Contabilidad. Esta cifra coincide con los datos utilizados por UNESA, la patronal del sector que preside Julián Trincado. Ambas partes negocian desde el pasado miércoles un aplazamiento de las dotaciones que permita a las eléctricas cubrir este agujero patrimonial sin afectar a sus resultados de los próximos ejercicios.

Esta cantidad, que según otras fuentes del sector puede alcanzar los 700.000 millones de pesetas, puede ser cubierto con cargo a reservas si se aplica la actual legislación contable. Precisamente, el agujero ha sido detectado como consecuencia de la aplicación del nuevo Plan General de Contabilidad -que adapta la legislación mercantil a las directivas de la CE en materia de sociedades-, lo que ha puesto al descubierto la manifiesta insuficiencia de las dotaciones destinadas hasta la fecha por las compañías eléctricas para cubrir sus compromisos en materia de pensiones. Con el nuevo plan contable, la dotación es obligatoria para las empresas que tengan "déficit entre los compromisos devengados por pensiones cubiertos contablemente hasta el ejercicio anterior a la entrada en vigor de la ley" -es decir, el 25 de julio de 1989-, según la disposición transitoria número 4 de la nueva normativa.Varios presidentes de compañías y Pedro Rivero, vicepresidente de Unesa, se reunieron el pasado día 13 con el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, para abordar un plan del subsector "que vincule las dotaciones al déficit de pensiones y sus correspondientes plazos a la política tarifaria e impida un impacto negativo en las cuentas de resultados", señalan fuentes del sector.

Ampliación de plazos

En la mencionada reunión, las compañías solicitaron una ampliación de los plazos de hasta 17 años para el personal y de 34 para el activo para cubrir estos déficit. El Plan de Contabilidad señala que estas dotacíones deben hacerse a partir del primer ejercicio que se cierre con posterioridad al 30 de junio de 1990 y con un periodo de siete años para el personal pasivo y de 15 para el activo.

Las compañías eléctricas han presentado sus resulliados de 1990 sin provisionar las cantidades y a la espera de alcanzar un acuerdo con la Admin:istración. Las cuentas provisionales de 1990 y el balance al cierre del ejercicio remitidos por lascompañías a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tampoco contienen estas dotaciones previstas en el Plan General de Contabil:`.dad. "Sin embargo, la memoria del ejercicio incluirá en cada caso el informe del auditor Arthur Andersen con la cuantificación de la dotación no efectuada", señalan fuentes del sector. La CNMV había requerido por carta a todas las compañías una cuantificación de estos déficit como requisito de transparencia ante los accionistas de las compañías.

El nuevo plan contable prevé que las dotaciones se hagan "teniendo como contrapartida las cuentas de reservas o las cuentas de capital". La norma establece además que se haga de una sola vez, lo que significaría un duro revés para los recursos propios de algunas compañías. Si por el contrario se aplica el criterio de dotar contra la cuenta de resultados, las políticas de dividendos se verían seriamente comprometidas en los próximos años. Sevillana, Unión Fenosa, Hidrocantábrico, Hidroeléctrica de Cataluña (Hidruña) y Fecsa tienen compromisos adquiridos por este concepto que en algunos casos superan los 50.000 millones cada una, según fuentes de las empresas.

Hidroeléctrica Española (Hidrola) y Gesa preparan la creación de fondos de pensiones externos, para lo cual negocian planes de reequilibrio con la Dirección General de Seguros a fin de obtener plazos superiores a los previstos en el plan contable para dotar los déficit en las reservas del personal pasivo. Estas reservas corresponden al tradicional pago sobre la marcha, es decir, a las aportaciones de las empresas a los complementos de pensiones del personal que entra en periodo de jubilación, aportaciones que además se revisan cada año por la vía de los convenios colectivos. En el caso de Hidroeléctrica, las dotaciones para cubrir los déficit "pendientes de revisión actuarial antes de concretar el modelo de fondo externo, superan los 40.000 millones", según fuentes de la compañía.

Iberduero, ENDESA y Eléctrica Viesgo forman el grupo de compañías con mutualidades autónomas cuyos recursos se nutren de las cuotas de los trabajadores. ENDESA tiene una mutua asociada y gestionada por los empleados del grupo público con unos recur sos propios que superan los .30.000 millones de pesetas, capitalizados con aportaciones (del 13,88% sobre lit base regulada de las mensualidades de la plantilla. La mutualidad de Iberduero gestiona un volumen de fondos similar.

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