Cuatro semanas de destrucción
El 15 de enero, martes, a las 6.00 horas hora peninsular finaliza el ultimátum de la ONU al presidente de Irak, Sadam Husein, para la retirada de sus tropas de Kuwait. El 17 de enero, jueves, se da la orden de ataque, que las fuerzas aliadas ejecutan a las 0.40 hora peninsular contra objetivos en Irak y Kuwait.Al día siguiente ocho misiles iraquíes alcanzan edificios de Tel Aviv y Haifa, aunque sin causar muertos. El 19 de enero Israel recibe misiles Patriot para interceptar los misiles Scud iraquíes en un intento de Washington de evitar la intervención israelí.
El 20 de enero Irak lanza un ataque con misiles Scud por primera vez contra Arabia Saudí. Se inician por esas fechas, en la frontera entre Kuwait y Arabia Saudí, las primeras escaramuzas entre fuerzas terrestres. El Jefe de Estado Mayor estadounidene, Colin Powell, asegura que se han destruido los dos únicos reactores nucleares iraquíes.
El 25 de enero EE UU denuncia que Irak está bombeando "millones de litros de crudo" de los pozos de Kuwait al Golfo Pérsico. Irak culpa a la aviación estadounidense. El 31 de enero tropas de Arabia Saudí acaban con las últimas bolsas de resistencia del Ejército iraquí en la ciudad saudí de Jafyi, tras 36 horas de combate que ponen fin a una incursión terrestre y a la primera batalla cuerpo a cuerpo. En los días sucesivos la artillería terrestre, naval y aérea de la alianza recrudece sus ataques. En los ataques aéreos a Bagdad, centenares de civiles mueren en el bombardeo de un refugio. La fecha para la gran ofensiva terrestre es una incógnita.
Hasta ayer, a cuatro semanas del inicio de la guerra, la aviación de la alianza había realizado 67.000 salidas y reconocía la pérdida de 30 aviones.
