Los operarios de la central japonesa accidentada creyeron que era un fallo informático

Las autoridades japonesas admitieron ayer que el accidente ocurrido el pasado sábado en la central nuclear Mihama II pudo haber, sido más grave de lo que inicialmente se pensó y anunciaron la apertura de una investigación oficial. Los operarios de la central achacaron el fallo a los computadores y tardaron más de una hora en reaccionar.

El primer ministro, Toshiki Kaifu, excluyó ayer en el Parlamento que el suceso vaya a afectar al programa de expansión nuclear que Japón se ha marcado para los próximos 20 años, a la vez que ha ordenado una investigación paralela a la de la propia empresa que gestiona la central. Según ha informado la Sociedad Europea Nuclear al Organismo Internacional de Energía Atómica (OTEA), con sede en Viena, el incidente causó "una emanación menor de material radiactivo en la atmósfera", lo que no ha significado un peligro para el medio ambiente o el interior de la planta atómica, informa Vivianne Schnitzer. El OTEA no ha clasificado aún oficialmente en su escala el incidente, pero expertos señalan que se encuentra entre el 1 y el 2, sucesos catalogados como incidentes graves.

La Sociedad Europea Nuclear informa también que el personal técnico reaccionó tardíamente y sólo 10 minutos antes de que la central nuclear se desconectara. Los monitores de la sala de control del reactor nuclear Mihama II registraron la alarmante información durante más de una hora, pero los técnicos no prestaron atención pensando que se trataba de un fallo en los computadores y asumiendo que era imposible un alza tan veloz en los índices de radiactividad. El accidente ha obligado al cierre temporal de la planta, v no se es pera que pueda reanudar sus actividides en breve plazo.

El suceso ocurrió a primera hora de la tarde del sábado en el reactor Mihama II, construido en 19,72 en la localidad de Fukui, a unos 350 kilómetros al oeste de Tokio, y propiedad de la compañía Kansai Electric Power. El accidente se produjo tras una rotura de dos centímetros cuadrados en uno de los 7.000 tubos de circulación de vapor, y escaparon de un sistema de circulación a otro unas 20 toneladas de agua contaminada con radiactividad que ahora está estancada en uno de los generadores. El reactor fue automáticamente desconectado por el sistema de refrigeración de emergencia, una vez que se registraron índices de radiactividad más altos que los normales en la zona cercana a una de las turbinas, evitándose así la fusión del núcleo del reactor.

Fuga radiactiva

Un portavoz de la empresa reconoció que la fuga alcanzó la atmósfera, pero aseguró que había sido mínima y, que no tendría ningún efecto en el medio ambiente. Las autoridades locales afirmaron ayer que toda la zona se halla fuera de peligro radiactivo. En el momento de producirse el incidente el reactor nuclear de 500 megawatios estaba operando al máximo de su capacidad.Esta ha sido la primera vez que un caso semejante se registra en Japón. Kaifu ha calificado de lamentable el hecho y ordenó la apertura de una investigación de los hechos. En Japón existen 39 plantas atómicas y otras 17 se hallan en construcción. La plan ta de Fukui representla aproxi madamente casi un tercio del to tal de la producción nuclear nacional.