Major y Kohl dan un empuje sustancial a las relaciones entre Londres y Bonn

La primera visita a Bonn del nuevo jefe del Ejecutivo británico puso ayer en evidencia el sustancial cambio que ha supuesto en la'política europea la sustitución de Margaret Thatcher por John Major. De la clara antipatía mutua que separaba al canciller Helmut Kohl de la dama de hierro británica se ha pasado ahora a "trabajar juntos en los mismos objetivos", en palabras de Kohl, "ya que, pese a que mantenemos diferencias, buscamos soluciones".En el tema de la guerra del Golfo, Major fue extremadamente explícito al mostrar su gratitud por la ayuda alemana al esfuerzo bélico británico (1.000 millones de marcos hasta la fecha) y en dejar claro que "no existe ninguna diferencia entre nuestros dos países en lo que se refiere al conflicto". El primer ministro británico aseguró que la coalición internacional contra Irak no pretende ampliar sus operaciones más allá "de lo estrictamente establecido en las resoluciones de las Naciones Unidas", negando así que se hubiera planteado la, invasión de Irak o la eliminación física de Sadam Husein.

Ambos gobernantes indicaron que, en sus conversaciones, habían tratado también el tema de las repúblicas bálticas y lo que sucede en la Unión Soviética. Tanto Kohl como Major mantuvieron la ya conocida postura de transigencia con el líder soviético, Mijail Gorbachov.

"Esperamos que siga la perestroika y que no se recurra a la violencia para solucionar los problemas", dijo el primer ministro británico.

Major explicó también que, en su conversación con Kohl, habían abordado la posibilidad de establecer una relación entre el Partido Conservador británico y los democristianos alemanes. Ambas formaciones llevan ya un tiempo sosteniendo una lucha sorda en el marco del Parlamento europeo. Mientras los torys encabezan el grupo conservador, la CDU ha conseguido arrastrar al Prupo Popular a una serie de partidos, entre ellos al PP español.