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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los niños y la guerra

Acogiéndome, una vez más, a su amabilidad le ruego que publique una aclaración a la crónica o nota informativa publicada el 3 de febrero, en la página 21 de ese diario, bajo el título La ONU cierra en Irak sus agencias confines humanitarios.Aunque dicha crónica aparece enviada por la corresponsal de EL PAÍS en Ginebra y hace referencia a un contacto con el funcionario Tony Carvalho, nos importa mucho puntualizar:

a) Que la oficina de Unicef en Ammán, para toda la región del golfo Pérsico, no ha sido cerrada ni se han interrumpido sus programas. Antes al contrario, será una de las bases de actuación de Unicef para el programa de emergencia a favor de los niños y niñas, y las madres que han ido saliendo de algunos de esos países afectados por el conflicto, y son acogidos en campos especíales de los que cuida Unicef.

b) Lo único que ha quedado cerrado, por el comienzo de las hostilidades, es el contacto con la oficina local de Bagdad, habiendo sido evacuados, como otros extranjeros, los funcionarios que no tenían nacionalidad iraquí.

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c) Precisamente, conscientes de esa situación, todos los comités nacionales de Unicef, reunidos durante la pasada semana en Ginebra, decidieron por unanimidad, a propuesta de los representantes del comité español, enviar un mensaje urgente al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, cuyo texto fue enviado al director ejecutivo de Unicef, James P. Grant, para su más eficaz tramitación.

d) En ese mensaje se recuerdan concretamente los preceptos de la nueva Convención de los Derechos del Niño (1989) y de los acuerdos adoptados en la Cumbre Mundíal de jefes de Estado y de Gobierno (septiembre 1990), que preceptúan inequívocamente la protección especial a la infancia y a sus familiares en situaciones de guerra, incluyendo la obtención de treguas y corredores de paz para facilitar la evacuación de esas familias y su acogimiento en lugares alejados de la guerra, y prestaciones y asistencia sanitaria, alimentaría, de agua potable, y demás necesidades esenciales.

e) En cuanto esas gestiones obtengan un resultado favorable, Unicef enviará una misión especial, como ya se hizo durante la guerra civil del Sudán y en otras ocasiones, para cumplir esos objetivos humanitarios.

f) Finalmente, los Comités Nacionales de Unicef, durante esa reunión de Ginebra, han expresado su petición de que concluyan cuanto antes las hosti

lidades y se llegue a una solución de paz verdadera en Oriente Próximo.- presidente del Comité Español del Unicef.

Al fin apareció

alguien con una verdad muy grande descargándola de su pluma. Sólo quiero re-Pasa a la página siguiente

Al fin apareció

Viene de la página anteriorferirme, en breve, al artículo que José Ferrater Mora escribió bajo el título de El triunfo del machismo, publicado el pasado jueves 31 de enero.

Desde que empezó este absurdo conflicto del Golfo, en agosto pasado, una serie de ideas respecto al tema de las guerras empezaron a bullir en mi mente. Fundamentalmente se encuentran en ese claro y certero análisis que el autor hace desde su punto de vista objetivo, ajeno a cualquier desenlace. Porque las consideraba muy importantes y dignas de darlas a voz más fuerte que la mía no me atreví entonces a gritarlas.

Esperaba que alguien saliese defendiendo pensamientos más inteligentes en relación a toda la literatura que se está desarrollando alrededor de ese escenario bélico. Y lo agradezco mucho a quien lo ha hecho, que, aunque tristemente él ya no pueda escucharme, estarán todos aquellos que fueron partícipes y corroboradores de sus ideas, en quienes, sin duda, habrá dejado una luminosa huella.

Yo, desde mi diminuto mundo, me adhiero a todo lo que defiende y, en especial, al elogio que hace sobre el sexo femenino.

Y es que no sé de muchas guerras que las hayan declarado las mujeres, casi nunca han participado en ellas, si acaso siempre indirectamente, por obligación, teniendo que ir a ayudar al perdido hombre que marchó a divertirse con sus jueguecitos.

Naturalmente que es un tema a comentar mucho más ampliamente, pero... ¿dónde está el grado superior de inteligencia del hombre si continuamente nos lleva a la perdición?.- Emilia Torres.

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