Vivir en Toledo

Después de 17 meses de residencla en Toledo, llego a la conclusión de que vivir aquí es fuente inagotable de problemas.He tardado más de un año en conseguir que mi empresa (MEC) y los bancos con los que trabajo hagan Figurar casi correctamente mis datos personales. Aún no logro cobrar la nómina antes del 10 del mes siguiente. Lo hablo con compañeros trasladados aquí y vienen a contar lo mismo.

Solicitas la luz para tu vivienda, pagas la acometida, y a los ocho meses te la dan. Hace un mes acabaron, pero no cerraron bien la zanja que abrieron en la calle. La obra no era de consideración: 100 metros de zanja, casi todo en tierra, hasta el cercano transformador. ¡Qué pena das, Hidroeléctrica!

Contratas el teléfono. Pasan los meses. Todo normal, o casi, porque, mientras, me extravían la solicitud. Desde el 12 de diciembre (hoy es 31 de enero) tengo el teléfono instalado, pero sin línea. Me la tienen que dar desde la central. Me pregunto: ¿No habrá ido nadie por allí a trabajar desde entonces? La causa y solución últimas, en los albores del siglo XXI, son la mala suerte y la paciencia, respectivamente. En el ordenador Figuro con línea desde el 4 de enero. Sólo falta que esto siga y me pasen el recibo. ¡Vaya pandilla!

Creo que Toledo tiene ancladas en el pasado algo más que su rica historia y cultura. En el fondo, éste sigue siendo un país de súbditos. ¡Pobre democracia!

La modernización del país pasa porque la función pública funcione, que la gente cobre por trabajar y no por ir al trabajo, que de verdad Hacienda seamos todos, y cosas por estilo. Yo pongo mi granito de arena. La otra modernización es más vistosa: Expo, Olimpiada, TAV, televisión de alta definición, satélite de comunicaciones español... No, si imagen sí que da, aunque seguimos tocando la pandereta, tal vez debajo de la mesa camilla para no ser vistos-

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