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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

EE UU estudia lanzar una ofensiva limitada

Juan Jesús Aznárez

Los militares que dirigen en Arabia Saudí la guerra contra Irak consideraron ayer con el secretario de Defensa norteamericano, Dick Cheney, y con el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Colin Powel, la posibilidad de lanzar una ofensiva terrestre limitada sobre las fuerzas iraquíes en Kuwait con el objetivo de hacerles salir de sus refugios y atacarles con la aviación. En una reunión en Riad, el mando central del frente antiiraquí analizó también las ventajas e inconvenientes de prolongar durante una semana o más los sistemáticos bombardeos sobre el emirato.

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El general Richard Neal, uno de los portavoces norteamericanos, informó ayer que en lo que va de contienda han sido inutilizados 750 carros de combate de los aproximadamente 4.000 con que cuenta el Ejército de Sadam Husein, 600 piezas de artillería y varios cientos de vehículos de transporte de tropas.Según esa fuente, tres cazas iraquíes fueron abatidos ayer que se agregan a los 33 derribados anteriormente. Otros 11 soldados iraquíes fueron capturados, y según el portavoz del mando conjunto, alguno de ellos afirmó que militares iraquíes que quisieron desertar equivocaron su rumbo y en lugar de dirigirse hacia el sur de Kuwait y cruzar la frontera con Arabia Saudí encaminaron sus pasos al Norte.

El encuentro entre los dos emisarios del presidente George Bush y la dirección estadounidense de Tormenta del Desierto, operación que dirige el general Norman Schwarzkopf, ocupó la mayor parte de la jornada de ayer, y proseguirá hoy por la mañana.

Los comandantes de las unidades de tierra, mar y aire participaron en las intensas sesiones de trabajo que habrán de decidir el calendario y la modalidad de lo que se espera sea el ataque definitivo de las fuerzas integradas en la coalición que encabeza Estados Unidos.Evaluación de bajas

El secretario de Defensa subrayó en la evaluación que el posible número de bajas en el asalto y la necesidad de que sea lo más baja posible era el punto fundamental de la agenda y el aspecto de la guerra más tenido en cuenta a la hora de adoptar decisiones operativas.

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Cheney, vestido siempre de civil, y Powell con uniforme de camuflaje, al igual que el resto de sus companeros de arma, no descartaron que en el caso de aprobarse una ofensiva por tierra pueda revestir en una primera fase la modalidad de desembarcos anfibios por sorpresa u otras formas de ataque que no precisó en sus declaraciones, antes de encerrarse con los generales y comandantes del mando conjunto en unas dependencias militarizadas de Riad sometidas a un fuerte control.

Oficiales norteamericanos indicaron que la infiltración del comando de marines, patrullas de reconocimiento en Kuwait y un bombardeo de saturación precederán posiblemente la ofensiva contra las líneas iraquíes en el emirato invadido el 2 de agosto de 1990.

El secretario de Defensa norteamericano y el jefe del Estado Mayor conjunto habían llegado a Arabia Saudí la noche del viernes. En Riad se entrevistaron con el rey Fahd, tras haber viajado a la ciudad saudí de Taif, donde sostuvieron un encuentro con el emir de Kuwalt en el exilio, Jaber Ahmed al Sabaj, y con sus ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, con quienes trataron sobre las relaciones bilaterales y fundamentalmente estudiaron el desarrollo de la guerra contra Irak.

Funcionarios saudíes cercanos al emir de Kuwait aseguraron que el general Colin Powell pidió al exiliado gobernante "un poco de tiempo para completar la victoria".

En una posterior declaración, el secretario de Defensa agregó que "hemos recorrido un buen trecho en el camino hacia la liberación de Kuwait, que confío llegará pronto".Contactos con soldados

El jefe del Estado Mayor conjunto sostuvo contactos con soldados de algunos regimientos, entre ellos el destacarnento de una batería de Patriot, los antimisiles que han interceptado la mayor parte de los misiles Seud disparados por Irak.

El comandante Bob Baltzer, uno de los oficiales de la Primera División de Infantería de Marina, advirtió que cuatro o cinco días antes del ataque por tierra todos los "rayos y truenos" de la Tormenta del Desierto se abatirán sobre los iraquíes que defienden el emirato. "Utilizaremos en el bombardeo todos los aviones de nuestro inventarlo".

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