Quemada la fábrica que debía dinero a sus 22 empleados minusválidos
La fábrica de muebles Pérez del Río, SAL, de Pinto, que adeudaba a sus 22 empleados minusválidos mensualidades y pagas extraordinarias, quedó devastada por un incendio que se inició sobre las 3.30 de ayer. La nave, de unos 600 metros cuadrados, ha sido declarada en ruina, ya que sólo se mantiene en pie la estructura de cimientos.Según el primer informe de la Guardia Civil, se desconocen las causas del siniestro y las pérdidas se elevan a 100 millones. Algunos de los trabajadores mostraron ayer su extrañeza al estar toda la nave destrozada menos la oficina. La mayoría de los empleados sospecha que todo ha podido ser un compló para que los propietarios cobraran los 400 millones en que estaba asegurada la fábrica.
Los propietarios de la empresa, los hermanos Pérez del Río, dijeron que era imposible determinar el origen del fuego. Los vigilantes jurados del poligono afirmaron que durante la noche no observaron nada anormal.
En la fábrica trabajaban 22 disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales a los que se les adeudaba una mensualidad. El pasado martes se les pagó el mes de diciembre y varios atrasos de hasta medio millón de pesetas.
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