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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

La otra cara de Gandhi

Rehavam Zeevi, ministro israelí defiende la expulsión de los palestinos de Cisjordania y Gaza

En el momento en el que Rehavam Zeevi, llamado Gandhi, nuevo ministro del Gobierno de Shamir, subió a la tribuna para jurar que respetará las leyes de la Knesset (Parlamento) todos los miembros de la oposición laborista, del centro y de la izquierda -53 diputados- se levantaron como un solo hombre y, abandonaron la sala. Era la protesta contra "la entrada del traslado al Gobierno", según la expresión del diputado centrista Amnon Rubinstein en referencia a la ideología del traslado (eufemismo de expulsión), que pretende liberar Cisjordania y Gaza de todo habitante que no sea judío.Instantes antes, después de la votación de la Knesset que aprobaba por 61 votos contra 54 el nombramiento de Rehavam Zeevi, un iniembro eminente de la oposicíón laborista, el diputado Halm Bar-Lev, se aproximó a Zeevi para felicitarle y le estrechó caltirosamente la mano. En el transcurso del debate, el diputado laborista Ezer Weizman sorprendió a sus amigos políticos pidiendo a Zeevi que no se uniera a este Gobierno de "dimisión nacional" que "se somete al veto americano y renuncia a defender a la población de Israel contra los ataques iraquíes". En el fondo, Weizman decía a su amigo Gandhi que el Gobierno de Shamir no era digno de él, Rahavam Zeevi, el único hombre político. en el Israel de hoy en día, que plide abiertamente la expulsión de 1,7 millones de palestinos de los territorios ocupados.

Cómo explicar la conducta, cuando menos curiosa, de los dos diputados laboristas respecto a Rehavam Zeevi, cuyo nombramiento fue calificado por Benjamin Begin, diputado del Ukud e hijo de Menahem Begin, como una "vergüenza" y como "mancha supurante en la frente del Gobierno israelí"?

Bar-Lev, Weizman y Zeevi son tres antiguos generales que han hecho juntos casi todas las grandes guerras de Israel, y esta camaradería de antiguos combatientes es, en apariencia, más fuerte que las divergencias políticas actuales, más fuerte incluso que el asco que inspira el racismo de esa ideología del traslado tomada del rabino racista Kahane. "Araberrein", dice un diputado israelí evocando el eslogan nazi "Judenrein" (sin Judíos) que corría en la Alemania de Hltler

Voz de mando

Zeevi, que en su juventud fue apodado Gandhi, pero no por su amor excesivo a la no violencia sino por su extrema delgadez, se distingulió en el Ejército por sus cualidades de Jefe y de organizador. A los que formulan sus dudas sobre la posibilidad de expulsar, en la práctica, a los palestinos, Garidhl responde con su voz de mando: "Tenemos los medios. Tenemos la experiencla. Tenemos la logística. Lo que nos falta es la voluntad de ejecución".

Nacido en Jerusalén hace 65 años, Zeevi sirvió en las filas del Palmach durante la guerra de la independencia de 1948-1949. En 1967 fue nombrado general y después de la guerra recibió el mando del frente central. Se hizo célebre por sus grandiosas recepcíones. Como ciertos sátrapas del Oriente en la Edad Media, adora la pompa, las extravagancías. En 1974 dejó el Ejército y fue nombrado consejero en la lucha antiterrorista del entonces primer ministro Isaac Rabin. Sus puntos de vista son ya ultranacionalistas, pero <Íno era Rabin también un antiguo general y compañero de armas?

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En 1979, el escándalo: el diputado del Likud Ehud Olmert, hoy ministro de Sanidad, revela en la Knesset un documento del FBI en el que se menciona el nombre de Rehavam Zeevi en re lación con tres miembros famosos de la Mafia israelí de la droga. En 1980, uno de los tres mafiosos llama a Zeevi en plena noche y le pide su ayuda. Se trata de un asesinato, al parecer ; un arreglo de cuentas, por el cual dos de los mafiosos serán condenados a cadena perpetua.

En las últimas elecciones Zeevi obtuvo dos escaños en la Knesset. Los sondeos le dan hoy por lo menos cinco escaños. Orador elocuente, culto, de expresión a la vez directa y brillante, Gandhl va viento en popa. Shamir lo sabe. Prefiere tenerlo en el Gabinete que fuera, en la oposición, donde la popularidad de Gandhi no cesa de crecer.

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